-Lentos y tranquilos eran los pasos del pelirrojo hombre quien sin mayor dificultad se habia logrado colar en aquella oscura noche de lluvia y truenos en el enorme palacio del reino de Leone, reino gobernado por un justo rey que actualmente estaba siendo azotado por una enfermedad mortal que aceleraba a pasos agigantados su vejez, por lo que la corona habia ofrecido una suma millonaria de dinero a quien lograra ayudar a el valiente lord. Quien desde su habitacion solitaria y aislada por miedo a el contagio de sus subditos lograria escuchar la suave melodia que el pelirrojo liberaba en silvidos
-Entre las sombras la imagen del pelirrojo mercenario se fue volviendo mas clara, lograndose apreciar su fisico en su totalidad, siendo un hombre de gran altura y fuerte fisico masculino, se podrian ver sus ropajes algo desgarrados, con marcas de heridas en su cuerpo que aun perdian leve sangre, su derecho brazo estaba colgando, totalmente quebrado, por lo que con algo de dificultad abria la gran puerta de madera y hierro.- Vaya , parece que no soy unico jodido aqui... -Menciono sonrriendo a medio labio tranquilo, hablandole a la maxima entidad de aquel reino gobernado por elfos y humanos, caminando casi cojeando el hombre se paro frente a la cama del rey mirandole a los ojos directamente.- Tengo en mis manos la posion que podria curarte, ahora mismo te la dare y si la bebes y te curas debes concederme 3 cosas que te pida que se tienes, si la posina no hace falta, entonces estoy dispuesto a entregarme por invadir tu castillo, estoy algo cansado...Aceptas?
