* Observa como Judal hace de las suyas como siempre, pero como la agredida no fue su hija Takao le daba igual *
— Maldito imbécil, a ti quien te va a extrañar ? Solo tú esposa, porque yo no y hasta que veo marcas tú fidelidad.
* Viendo como rechaza a aquella chica, que cree la vida es solo felicidad, olvidando principalmente que no todo es un bonito sueño *

*"¿Qué clase de imbécil desperdicia la comida?", pensó Tomoko viendo la grosería del azabache y dándose por tirar el alimento contaminado de aquella grasosa sustancia.*

*Callada y cohibida decide alejarse para buscar a alguien más, dejando atrás al hostil par de chicos. De nuevo iría sola a cualquier sitio cómo siempre acostumbra.*

@Kaoru Nakamura: —Vieja chocha!!! ¿Que haces aquí? —Era verdad estaba casado con Kougyoku Ren — Eh!! Anciana no te adelantes—esbozando una amplia sonrisa— solo es por un breve tiempo es por negocios nada más — Sacando la cerilla de su oído con el dedo meñique de su diestra dando una justificación corta pero no quiso profundizar en el tema, se le hacía aburrido, tedioso y sin sentido alguno. — Me da igual si te la presenté o no. Ahora dime ¿Que haces aquí? ¿Me extrañaste?—Arroja una bolita de cerilla sobre el pastelillo de Tomoko Kuroki, pues por ahora estaba satisfecho y no le importaba que fuera de durazno—¡Y tú enana ojerosa! —señala a la azabache —¡Yo no estoy para esas cosas bobas!— rechazando groseramente la invitación.

— Como se nota que ni respetas a tú esposa, la cual no he tenido el gusto que me presentes. Y desde cuando te gustan las niñas tímidas, yo creí te gustaban con carácter y seguras de si mismas pero no, cada día vas de mal en peor.
* Musitó sin muchas ganas de entrar en discusión, mientras come un durazno grande y jugoso a la vez que sólo pasa a molestar a Judal. Porque si y porque le cae mal *

-Soltó un pesado suspiro, entendía que ella no es la chica más hermosa y agraciada, por lo tanto, no insistió mas. Ni hablar, iría sola cómo de costumbre y sólo inclinó su rostro, silenciosamente sustrajo de su maletín escolar un delicioso pastelillo adornado de mitades de durazno. Luego iba a comerlo como señal de intento de consolar su tristeza.-

— Como ya dije estoy muy cansada de mi viaje, solo quise pasar a saludar a Judal-chan — observando con desdén a la chica, pues no le interesaba tal invitación siendo más que obvio el rechazo de la misma —Tengo tantas cosas por hacer y descansar es una de ellas —bostezando nuevamente y cubriendo su boca con ambas mangas de su vestido — Deberías ser un poco más cordial —inmediatamente reprobó la conducta de su magi.

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— Judal! si deseas salir a divertirte adelante—se da media vuelta disponiendo a retirarse del lugar, no sin antes ver de reojo a la niña— a mi no me interesa esto y se nota que a Judal-chan tampoco, deberías invitar a alguien que concuerde con tus gustos — siendo todo se retira lentamente.

Comenzando a reír como un loco al escuchar la proposición de aquella chica —hahahahahahaha!!!!! tu..hahaha!!! eres...hahaha!!! una hahaha!!! —no podía parar de reír frente a la joven temblorosa —¡TONTA! —se partía de risa tanto que tuvo que colocarse en cuclillas y sujetar su estómago.
—jamás!! —exclamó al terminar de reír —Jamás saldría contigo y si lo hiciera sería para matarte a ti y a todos tus amiguitos —comentó ya más tranquilo —Se nota que al lado tuyo me aburriría aún más, que tontería...salir contigo.

- Y-yo sólo quiero saber si me puedes acompañar. - Dijo con desanimado semblante y tristeza en su rostro- También puedes venir. - Le menciona a la pelirroja con el mismo tono melancólico de costumbre -

@Kougyoku Ren: —No puede evitar soltar una carcajada le era divertido hacer enojar a la princesa — he? —No sabía quien era la chica que temblaba frente a ellos. Era verdad que judal era el mal personificado como para hacer temblar y huir a más de uno, sin embargo aquella chica solo estaba estática— No se quien sea y no me importa —Responde sin más pues efectivamente no le interesaba.

— He regresado de mi viaje —bosteza cubriendo su boca con su diestra tratando de ser educada —Estoy sumamente cansada—Dijo con pereza pero al escuchar el comentario de Judal no puedo evitar sentir enojo y tratando de contenerse mientras una vena punzante se marcaba en su bello rostro —¡No estoy para tus bromas! —Arrebatando aquél durazno de las manos del azabache, posteriormente se tranquilizaría — ¿Quién es ella? —Le pregunta al magi tratando de que su conversación no fuese escuchada por la joven.
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