Estaba realmente molesto.
No aceptaba el hecho de que su hija estuviese saliendo con alguien,menos con un tipo tan desagradable. Por su parte podría romperle todos los huesos a golpes y deshacerse de él sin más ¿Qué lo detenía? Los sentimientos de su hija.Se Mantendría al margen cuidandole desde lejos para no dejar que sus palabras la lastimara,pese que por parte de ella solo lanzaba palabras cortantes como cuchillos.Lo aguantaba,su mayor preocupación: Ella. Un corazón roto o una decepción... Eso le robaba la tranquilidad al Kujō.