-Hasta cierto punto el muchacho se había acostumbrado a tratar con seres demoniacos así como monstruosos a lo largo de su vida, por lo cual no se asustó ante tal comentario y acción, pero si se alarmó. No era tonto como para permitir que un tipo así le arrebate su vida de un modo totalmente estúpido, así que tan solo dio un par de pasos hacia atrás mientras sacó una pequeña botellita con agua bendita la cual llevaba junto a otras armas de defensa personal y rápidamente roció al sujeto en la mano.- ¡No me toque, hombre horrible! -Gritó de un tono sumamente desesperado ya que no sabía si aquel contenido iba a resultar.-
Dejame probarte haber su sabes como ríes, pequeño.
*Mí voz se agravió tanto que sonaba demasiado ruda propagándose en el entorno siguiendo el movimiento de mí mano a él para hacer que le iba agarrar con una mano desproporcionada a su cabeza y todo se hacia oscuro mientras me acercaba tétricamente a la víctima*
-El muchacho tan solo observa con atención como el hombre deformaba su rostro para comer el alimento, claramente asumiendo con anterioridad que este llevaba una máscara, por lo que entre carcajadas acota.- ¡Qué desagradable~! ¡Haha!
*Su rostro se deforma sólo por necesita una boca para comer lo que llevaría abrir una en mí rostro que ocasiona que mí piel se desgarre hasta dejar ver unos colmillos a los cuáles lanzo esas papitas y las hago papilla*
Delicioso.
*Dijo sin necesidad de usar su boca como una comunicación para hacerle entender*
