— Le enternecia los cariñosos afectos de Winter, así lograba tenerla con esos pómulos rosáceos y tiernos.— Al menos para nosotros espero que no exista alguno.

Eso me agrada... Esa frase es perfecta... El limite no existe... - giró su cabeza para besar su mano al sentir aquella caricia en su mejilla-

Mientra esté aquí, así será. El límite no existe. — Le acarició la mejilla con sus dos manos, con cuidado y cariño.—

-aquel beso fue correspondido, dando uno de igual manera en la mejilla de la mujer, y así, tras este volver a dirigir su mirada a los ojos de la dama-

bueno, tenemos vida para mas momentos, no?

Ya veo Winter, entonces tendré que regalarte más momentos para poder satisfacer todos tus sentidos. — De momento, solo se acercó a él y le obsequio un beso en una mejilla, con dulzura.—

Detallar minuciosamente si, conformarme no lo sé... Soy mas de dejarme guiar por el momento, quizás en el momento solo ver, quizás no - mantuvo aquella sonrisa en sus labios sin dejar de prestar atención a la mujer-

¿Entonces deseas detallar minuciosamente cada parte de mi?, aunque dudo que te conformes con solo ver. — Sonrió un poco, leve.—

podría ver tus labios, tu cabello, tus dedos... siempre y cuando tu te sientas cómoda claro está

¿Y qué podría ser eso?, si me lo describes podría responderte más claramente.

ahora que si tengo permitido ver mas allá de tus ojos, puede que si vea algo mas jajajaja