Tomó la taza en dónde su contenido era el exquisito café, cerró los párpados un momento solo para que el vapor aromático llegará a su olfato y proceder a darle un silencioso sorbo, dejó que se deslizara por su garganta para responderle — Ya sabes, la leche que se obtiene de los mamíferos hembras... —
@Jōtarō Kujō: Versión familiar, a ver haha.. —No intentó cubrir el escote, es más lo acomodo un poco para dar una mejor vista al invitado. Durante ese tiempo, el mesero regresó entregando el café al caballero, el cual dejó sobre la mesa y enseguida procedió a retirarse.—
— ¿Quieres la versión para adultos o la de horario familiar?— Cuestionó con tranquilidad pues sus ojos viajaron de una forma disimulada por el frente que ella le ofrecía, no tenía nada de malo mirar lo que parecía ofrecerse o exponerse.
@Jōtarō Kujō: Para el caballero un café oscuro. —Indicó al mesero únicamente para concluir su orden y este enseguida se fue por la bebida. Ella por su lado ofreció una vista más detallada de su propio frente, justamente donde mantenía un escote pronunciado de su blusa y sonrió alzando sus cejas al oír curiosamente sobre la "obtención de esa leche"— ¿Ah, si? Me podría enseñar o decir ¿Cómo se encuentra esa deliciosa bebida?
— Café, oscuro y sin azúcar— Se sentó frente a ella y le observó ladeando el rostro de soslayo, obviamente captó la indirecta pero era un caballero de todas formas. — Qué casualidad, la leche por mi parte es algo muy sencillo de obtener— Al término de sus palabras su mirada de iris verde se posó en el bonito y terso rostro de la mujer.
@Jōtarō Kujō: Vamos, por favor, no te haré perder mucho tiempo.. — Llamó al mesero amablemente para pedir una bebida a su invitado.— ¿Que gusta tomar? Café negro, con leche, café con leche.. haha. Personalmente lo prefiero con mucha leche.. —Habló con un claro énfasis en la última palabra, quizás con un poco de doble sentido.—
Sonrió aunque de una forma casi imperceptible, le agradaba aquella mujer y sin negarse tomó asiento frente a ella— No podría perder un día laboral pero, ¿Quién se niega a una invitación para beber café?—
Ven, acércate más. —Sonrió amistosa bebiendo un sorbo más del café, e indicó con su diestra la silla a su lado para que tomara asiento.— Te robaré mucho tiempo de ser así haha.
