La calidez de su mano se sentía muy gratificante, no se sentía solo en lo absoluto y no necesitaba decir mas cosas ya que solo con sentir esa calidez y el latido de sus corazones era todo para él en ese momento, no quería que ese momento acabara.

Sus dedos se entrelazaron perfectamente entre los del jóven, calzaba perfectamente ahí y no le molestaba,al contrario desde hace mucho había querido agarrar esa mano con otra finalidad que no fuera rescatarlo o ayudarle a subir al caballo. Incluso Julianne tenía algo de corazón, acorazado pero algo latía ahí.

Asintiendo con la cabeza a las palabras que decía, sosteniendo su brazo por sobre sus ojos y sobretodo entrelazando sus dedos con los de ella. Dejó todo en silencio con un suspiro que hizo sentir su alma regresar a su cuerpo.

Esas palabras le hicieron deslizar la mirada hacía él, silenciosa y con su mente siendo abordada por la sorpresa comentó—Mientras tu me lo permitas y sea parte del destino, aquí permanecere, así que no sufras por cosas que no han sucedido—Desvio de nuevo la mirada hacía al frente y fue cómplice de la llegada del anochecer.

Sujetó el pañuelo al mismo tiempo que sostenía la mano de julianne, aun triste y odiando lo que había sucedido no quería estar lejos de ella.
— No me dejes— fueron las únicas palabras que salieron de la boca del triste y melancólico joven, se quedaría allí llorando hasta que hubiese expulsado todo lo que tenía.

— Tu capacidad para emitir tus sentimientos me da envidia, es eso— Pronto su posición malhumorada se desvaneció así mismo como llegó, la Zeppeli permanecía aún al lado del Jōestar extendiendole el pañuelo.—Ten, Jonathan... sí vas a llorar así, al menos limpiate las lágrimas— Su mirada estaba puesta en el horizonte, era empática pero no podía llorar con tanta soltura o expresar de forma debida la tristeza; bastaba con un gesto sin expresión.

Entre lágrimas intentando hilar algunas palabras para gyro lo único que salían eran balbuceos y gemidos... — Que.... que quieres decir? — aún no se quitaba las manos del rostro y las lágrimas que intentaba limpiar desesperadamente solo le hacían mas difícil ver a la mujer que le había cambiado la vida.

— Te equivocas Jonathan Jōestar— Tomó aire una bocanada como quién trata de tranquilizarse pero su pie seguía ahí firme, no era la primera vez que veía al menor llorando,no le molestaba,le dolía pero el dolor y la frustración exteriorizada por el llanto era algo normal,parte del vivir—Fuiste tu solo quien pasó toda la noche tratando de montar a Slow Dance para perseguirme, tú mismo decidiste salir de ese agujero y yo soy un valor agregado no confundas tu valentía con mi casual compañía—Retiro su pie y se dejó caer de sentón a su lado, buscó entre sus ropas un pañuelo para extenderselo al menor—Me das envidia—

Jhonny aunque asustado y molesto por las acciones de gyro no podía hacer nada, estaba en shock, llorando y no podía detenerse... el fuerte pie de la joven le mantenía en el lugar y con sus manos cubriendo su rostro decía entre sollozos — Y yo qué? Acaso crees que no me gusta estar contigo? Tu me diste la única razón para volver a esforzarme, sin ti me hubiera quedado solo sin poder caminar y sin un futuro al cual aspirar. No sé qué sería de mi en éstos momentos si te vas de mi vida... todo esto es muy confuso para mi también y soy muy torpe para saber que hacer con esto que siento.
El joven solo seguía diciendo cosas y desahogando su alma entre llantos e ira.

Haces ésto— Finalizó con el ceño completamente fruncido, era completamente increíble como los agonizantes rayos de sol hacían ver ese rostro tan tétrico, mientras hizo algo de presión con su pie calzado por los calcetines sobre ese pecho, obviamente no le lastimaba.