—¡Entonces vamos! —Con la nube de lluvia acechando sobre ellos, y la expectativa de una cena deliciosa en compañía de Keirot, le habían emocionado y tranquilizado.

Soltó el brazo de Keirot para solo sostener su mano y emprender el camino a casa.

Ignorante estaba de lo que atormentaba en ese momento al mayor, pero de una cosa estaba segura. Sin importar que fuera, jamás le soltaría y lo seguiría hasta el fin. -

(-cerrado-)

*Arqueo una ceja de manera divertida, la verdad no esperaba aquella reacción por parte de Joahnna, pero parece que a veces lo despistada que era ayudaba un poco a no ser tan evidente, lo cierto era que debía dejar de pensar en aquello, habían pasado un par de semana, y salvo la mujer con quien Joah había cruzado camino, aquel otro ente no había vuelto a hacer presencia, respiro profundo intentando aislar todas sus preocupaciones y sonrió a la chica ante el comentario*..Suena delicioso realmente

-Aquello sonó tan extraño en Keirot, que incluso le pareció gracioso. Sonrió divertida y un poco más atrevida, se abrazó al brazo de Keirot, recargando la mejilla en este.

—Ah... No me había dado cuenta de lo lindo que luces cuando hablas de cosas bonitas como el atardecer. —Aquello sin duda era el lado romántico de Joah, que frotó su mejilla contra el brazo contrario, como una gatita consentida.

—Sólo por eso, te haré hamburguesas para la cena ¡Sé cuanto te gustan! —

¿Eh?..Ah..sí, todo está bien Jo, solo me perdí en lo bello del atardecer…*Realmente no era alguien que se detuviera a ver esas cosas, pero no supo que más podía responder en su momento, para su suerte de alguna forma su energía reacciono obligando a girarse al sur de donde estaban posicionados notando como una densa nube avanzaba a paso lento*…Estamos cerca, pero será mejor avanzar rápido, no quisiera que la lluvia nos alcanzara mientras caminamos a casa

—¿Uh? —Se detuvo de su andar al sentir que tiraba suavemente de la mano de Keirot. Se giró un poco para verlo, sin atreverse a soltarle la mano.

—¿Kei? —Parecía inmerso en una especie de sueño, pensamiento, tal vez una visión. Miró en dirección al cielo, notando el azul profundo del que se tiñe lentamente al ocultarse el sol. Las nubes bañadas de un tono rojizo rosáceo, le daba una apariencia adorable al paisaje.

—¿Estás bien? —Apretó ligeramente su mano para llamar su atención, sin apartar la vista de su novio.-

*El camino a casa de Joah era solitario, pronto las luces del alumbrado público se encendían iluminando los oscuros senderos, era una noche silenciosa, no se encontraban muy lejos de su destino, pero Keirot parecía caminar algo más despacio de lo habitual, y no había razón alguna a decir verdad, quizás solo disfrutaba del paisaje, elevo la mirada observando como una luna llena poco a poco se alzaba hermosa entre los negros cielos y sus pensamientos lo regresaron a una parte de la frase que Zet compartió con Keirot luego de haber despertado *…~oculto sea por mi diosa Isilmë trayendo la noche al día y por el sur emerja el cometa de sangre...~…*De alguna manera pareciera que en su mente la luna se tornara rojiza, detuvo su caminar un momento y susurro casi inaudible al percatarse de alguna forma a lo que se refería aquella entidad*…A eso se refería…

-Por primera vez en ese día, se sintió más tranquila. Keirot siempre le hacía sentir así, a pesar de su carácter tan osado y arriesgado, su afán de enfrentar todo por su cuenta y su necedad con los estudios, su sola compañía le hacía sentir que todo lo que estaba mal, no tenía importancia. Sonrió, asintiendo animada, caminando más relajada a su casa. La idea de no pasar la noche sola, le hacía sentir tranquila, su madre no llegaría hasta la madrugada, quizás le diera permiso de dejar a Keirot quedarse hasta el amanecer, quién sabe. Mientras tanto, ya pensaba en lo que haría de cenar para los dos.-

¿Sabes?...sería perfecto, mi tía no está en casa, creo que podría hacerte compañía hasta tarde…*Respondió con calma mientras caminaban, el sol comenzaba a ocultarse tras las montañas y la noche pronto llegaría*…Y cuando tu madre regrese yo regresare a mi casa, ¿Te parece?

-Asiente a la sugerencia de Keirot. Toma su mano con cierta timidez. No está acostumbrada, pero lo necesitaba. Sigue su camino de vuelta a casa, dónde sabe que pasará el resto de la tarde-noche a solas, por la ausencia de su hermano y el trabajo demandante de su madre.

—Te invito a cenar... ¿Quieres? Puedes llevar algo de cenar a tu tía si quieres. — Le sonrió con calma. Quería de verdad mostrar tranquilidad y mantener la promesa a Keirot. Lo que menos quería era cargarle más preocupaciones. -

*El silencio total del azabache impero ente el comentario de la joven, cerro sus irises un momento mientras correspondía aquel acercamiento rodeándole por la cintura con el brazo diestro para abrazarle, beso su cabeza de manera sutil para luego agregar con cierta sutileza *…Lo sé, Joah, Lo se…*Dicho lo anterior regreso su mirada al camino, ya había discutido con Anyel hace poco, y ahora sintió cierta culpa con Joah, la carga se hacía más pesada, pero se mantuvo allí, pensando que era lo mejor que podía hacer de momento*..Vamos, se hace tarde