El broche para el cabello pertenecía a Najwa cuando era pequeña, pero una noche, fastidiado de que el cabello se le enredara al dormir, lo tomó porque fue lo primero que encontró y resulta que era de los pocos que podían sostener su cabello tan lacio y sedoso y durar toda la noche. Desde entonces, se lo robó a su hermana y lo usa para dormir.