JinxBastardVillainOfpiltover

La energía de la piloto era verdaderamente contagiosa, Sona la acompañó con una melodia más pesada de lo que alguna vez tocó en símbolo de rebeldía. No ponía atención a los demás, pues el capitán parecía muy ocupado leyendo un libro erótico y los otros haciendo algunas cosas. Se veían tan acostumbrados a ella y para Sona era una maravilla recién descubierta.

Observó con cierto detenimiento a la piloto del Morningstar, esbozó una delicada sonrisa, mientras soltó un acorde 'rockero' del ethawl. Afirmando con esto lo que la otra proponía.

Estaba muy ocupado pensando en cosas sumamente importantes: como en esa ocasión que vio una nube en forma de berenjena. Ese grito lo hizo volver en si. —Ah, eres tú. Nadie me llama así, la gente me dice "Rakan el grandioso", o "el majestuoso". La lista sigue.—

Pero poco sabía el pobre vastaya que esa chica estaba lo que le sigue de loca. —Esas son patrañas humanas, flaca. ¡Soy salvaje e indomable como la magia! Ningún papel me hará tu propiedad.— Comentó con un tono de evidente mofa. La mera idea de ser la mascota de alguien le sacaba una gran sonrisa, con todo y hoyuelos. Su mano la colocó de lleno en el rostro de ella, y la empujó un poco para crear distancia entre ambos.

Siguió caminando, tratando de dar con la salida.

No tenía idea de que la humana con poca carne lo estaba siguiendo de cerca. El vastaya no logró reaccionar a tiempo, y para cuando se giró, ella ya estaba huyendo. —OYE, ESO ES MERCANCÍA INVALUABLE.—

Sujetó con ambas manos su herida cola, e hizo un gesto de tremenda agonía. —¡Han menoscabado mi hermosura! Demonios, me tomará mucho arreglarla.— Su perfeccionismo está en otro nivel. Suspiró, y de mala gana se marchó de allí. Cuando cada una de sus plumas vuelvan a ser perfectas, él regresará. (?)

Se quedó embobado contemplando los fuegos artificiales que explotaron de un momento a otro. La melodía de Sona sólo le provocaron ganas de bailar. Y quizá abofetear uno que otro mequetrefe.

Era demasiado para su cerebro de ave. —Ajá, ajá...— "Firma" unos simples garabatos donde le indicaron; después toma la dona de un suave mordisco. —Estoy aquí... estoy aquí. ¡QUE COMIENCE LA FIESTA!— Se va danzando por ahí, agitando su deslumbrante cola de pavo real. (?)

—Me atrapaste con lo de las donas. ¿Dónde firmo?— (?)