¿Por qué no mejor conocerme?
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YoruRyuujin · M
Feliz cumplea#os!! Diviertete con la conejo de pascua! XD
ArgosDrako · 31-35, M
Vaya día, sin duda a veces olvidaba lo diferente que podían llegar a ser los universos extraños a los que su reciente habilidad le daba acceso. Si bien muchos de ellos eran pacíficos, tranquilos, más naturales que el mundo del que él provenía. 1 hora y 30 minutos era lo mínimo que podía esperar para viajar de realidad en realidad, 90 minutos que para él esta vez fueron duros. Él no era ordinario, su fuerza y resistencia estaban por encima a la de un humano, sin embargo aquel ente que encontró en ese mundo lleno de grandes montañas rocosas.
La única manera de describir a aquella criatura sería comparándola como un réptil gigante, sin embargo, su fisionomía era como la de un gran primate cubierto por escamas y dientes que claramente eran tan solo para desgarrar a lo que fuera que su presa fuese en aquel mundo. Él no lo vio venir, sus escamas le camuflaban entre las rocas lo suficiente como para esconderlo de los sentidos aumentados del chico hasta lograr emboscarlo. Así fue como se inició una cruenta lucha por sobrevivir. El ser buscaba acabar con la vida del chico pensando que era comida…o eso le gustaría pensar a él y por otro lado el tan solo quería sobrevivir.
Habían pasado 87 minutos y él estaba acorralado, no podía más, su brazo izquierdo estaba maltrecho, sus piernas apenas le respondían y solo un ojo había logrado destrozar de aquella resistente criatura, incluso sus poderes no habían sido suficientes contra la resistente armadura del ser. Su agilidad e inteligencia fue lo único que le mantuvo con vida hasta aquel punto. Sentado contra la pared escuchaba como poco a poco aquel ser avanzaba dentro de la cueva buscándole “¿Se guiará por olfato? ¿Por el calor corporal?” pensaba para sí mismo, solo unos segundos más. Los pasos eran cada vez más audibles, cada vez más pesados hasta que por fin se presentó la criatura, babeante y hambrienta siguiendo el rastro del chico que ahora ya no se encontraba más en el lugar.
Un portal se abrió en una tierra cubierta totalmente por nieve. El piso blanco pronto se tiñó de un rojo sangre con cada paso pesado que daba el chico, no tenía frió a pesar de la cruenta ventisca que golpeaba contra su piel en aquel clima implacable, después de todo su cuerpo era por demás resistente a las temperaturas, sin embargo su cuerpo estaba exhausto y la pérdida de sangre era abundante. Después de algunos metros se desvaneció, cayendo de cara en la nieve y su silueta perdiéndose entre aquella tormenta glacial, probablemente no moriría pero sus heridas le dejarían inconsciente por un buen rato.
La única manera de describir a aquella criatura sería comparándola como un réptil gigante, sin embargo, su fisionomía era como la de un gran primate cubierto por escamas y dientes que claramente eran tan solo para desgarrar a lo que fuera que su presa fuese en aquel mundo. Él no lo vio venir, sus escamas le camuflaban entre las rocas lo suficiente como para esconderlo de los sentidos aumentados del chico hasta lograr emboscarlo. Así fue como se inició una cruenta lucha por sobrevivir. El ser buscaba acabar con la vida del chico pensando que era comida…o eso le gustaría pensar a él y por otro lado el tan solo quería sobrevivir.
Habían pasado 87 minutos y él estaba acorralado, no podía más, su brazo izquierdo estaba maltrecho, sus piernas apenas le respondían y solo un ojo había logrado destrozar de aquella resistente criatura, incluso sus poderes no habían sido suficientes contra la resistente armadura del ser. Su agilidad e inteligencia fue lo único que le mantuvo con vida hasta aquel punto. Sentado contra la pared escuchaba como poco a poco aquel ser avanzaba dentro de la cueva buscándole “¿Se guiará por olfato? ¿Por el calor corporal?” pensaba para sí mismo, solo unos segundos más. Los pasos eran cada vez más audibles, cada vez más pesados hasta que por fin se presentó la criatura, babeante y hambrienta siguiendo el rastro del chico que ahora ya no se encontraba más en el lugar.
Un portal se abrió en una tierra cubierta totalmente por nieve. El piso blanco pronto se tiñó de un rojo sangre con cada paso pesado que daba el chico, no tenía frió a pesar de la cruenta ventisca que golpeaba contra su piel en aquel clima implacable, después de todo su cuerpo era por demás resistente a las temperaturas, sin embargo su cuerpo estaba exhausto y la pérdida de sangre era abundante. Después de algunos metros se desvaneció, cayendo de cara en la nieve y su silueta perdiéndose entre aquella tormenta glacial, probablemente no moriría pero sus heridas le dejarían inconsciente por un buen rato.
A1527613 · M
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R. Out :: Gracias por aceptar ^^
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