Contuvo una pequeña risa. Convivir con los pecados era algo que no se imaginó de esa forma. Eran graciosos, incluso se sintió con la libertad de caminar un poco más relajada dentro de ese grupo. Cuando Gowther detectó algo más delante decidió enviar su diestra encima del mango de su espada, ¿Energía demoníaca...? La tensión se apoderó de su cuerpo, ella sabía bien lo peligroso que era jugar con esas cosas.

De hecho, estaba segura que algunas veces sentía que aún se encontraba en su cuerpo algún rastro de ese mal, y sintió que algo palpitó en ella reaccionando a lo que había más delante.

— Algo no me gusta aquí... —

—¡Por dios, King! Lo siento mucho, no era mi intención, pero...— Detuvo su disculpa al pensar que realmente no había sido culpa suya, sino de él, al aparecerse así de la nada, e inmediatamente le empezó a reclamar.

Continuó buscando por entre los árboles, intentaba con todo esmero encontrar a la familia de Hawk con el objetivo de salir lo más rápido de ahí. Tenía un mal presentimiento, una sensación que le ponía la piel de gallina. Asustada, seguía gritando el nombre del pequeño cerdo, cada vez denotando más miedo en su voz. “Maldición, Hawk, pero dónde te metiste” se dijo en pensamientos sin dejar de buscar, cuando de pronto escuchó un sonido detrás suyo.

Su piel se erizó, y fue tal el miedo, que al escuchar la voz del rey hada, no logró identificarla al momento; apretó los párpados y como parte de un reflejo mandó a volar a su inocente compañero, con ayuda de su inmensa mano, gritando despavorida al creer que se trataba del enemigo.

Al abrir los ojos y buscar al individuo que había golpeado, se percató de la identidad del mismo, acercándose avergonzada para acuclillarse frente a él.

[...]

-¿Donde estaba? el rey Hada llevaba varios días perdido pero en realidad es que simplemente estaba durmiendo por ese bosque, estaba buscando de aquellos cerdos que simplemente se quedó dormido, debido a que se hacía de noche mas rápido y que no le decían el pecado de la pereza por nada, simplemente se durmió en medio de la búsqueda. Día tras día simplemente se quedaba dormido, hasta que ese día le despertó una voz bastante conocida, lentamente abre su miraba aun abrazado en aquella almohada verde ¿Estaba soñando? ya que entre los árboles denotó la silueta de aquella gigante que era su compañera, por alguna razón siempre se las arreglaban para quedar juntos, fue así que dio un bostezo y lentamente fue elevándose en el aire por encima de los árboles, estaba tras ella parpadeando sorprendido, pues si, era Diane por lo que él decide ir hasta donde ella para poder hablarle. ¡Diane! ¿Hace cuanto estás aquí? Mencionaba mientras que flotaba lentamente hasta quedando justo a su lado.-
[

-Aquél bosque parecía bastante grande como para que cualquiera sin saber orientación se perdiese, tal es el caso de este cerdo, quien por querer aventurarse él solo terminó perdiendose entre el frondoso pastisal, daba cortos pasos como podía ya que tiene varios días perdido pues buscaba a su madre, pero este notaba como mientras entraba al bosque mas parecía hacerse de noche, era muy extraño pero ¿Iba a admitir que estaba asustado y perdido? pues jamás! tenía mucho mas orgullo que Escanor o bueno eso cree él, miraba a todos lados en busca de alguna señal o poder mágico reconocible para él parpadeando puesto que no encontraba ninguno.-

[code]¿Donde estarán metido esos cerdos? ¿Mamá donde te fuiste también?[/code]

-Fue lo que este pronuncaba en sus pazos olfateando el piso entre la tierra y el cesped pues también buscaba algo para poder comer.-

**El bosque donde se encontraban tenía mas de unos 1.000 años de edad, por lo que es muy conocido por ser un poco traicionero, el pelirosa se encontraba con aquellos quienes son sus compañeros desde hace tanto, estaban en búsqueda de aquel cerdo que era parte del equipo aunque él mismo no entiende mucho, pero eso no importaba la misión era encontrarle y encontrarla madre de este quien era por así decirlo su base de operaciones, el muñeco se desplazaba entre los árboles entre saltos en poder buscar y encontrar algún rastro de ellos, sin separarse mucho de sus compañeros para no caer en alguna trampa o algo por el estilo.

-Capitán hay una gran concentración de magia justo en el centro del bosque pero hay que recorrer unos 20 km hasta llegar, también detecto concentración demoníaca en el mismo.-


Comentaba al bajar de aquel árbol y se dispone a caminar al lado de ellos.**

El rubio y aquellos que le acompañaban habían llegado a una conclusión, estaban atrapados en el bosque de algún hada oscura o una entidad que jugaba con sus mentes. No sabían dónde se encontraba King, y de hecho Hawk ni su madre se encontraban por allí, sin embargo gracias al trabajo de equipo de todos mientras Diane buscaba la comida, habían logrado encontrar hacia donde se hallaba el centro del bosque. El muchacho de baja estatura se encontraba curiosamente callado, serio también mientras observaba hacia adelante, ¿Sería que este peligro era más que un juego de algún ente travieso?

— No se confíen... Hemos estado dando vueltas sin llegar a ninguna parte, espero la nariz de Ban haya logrado encontrar un camino más adelante, mi Full Counter puede quebrar el hechizo pero necesito encontrar a su "centro."

Todos los pecados se habían separado para encontrar a Hawk y su madre. Diane aprovechaba su altura buscando por encima de los árboles, escaneaba con su mirada cada rincón en el que pudieran encontrarse sus compañeros desaparecidos. preguntándose cómo era posible que mamá Hawk no se viera a simple vista. ¿Acaso se estaría ocultando? O peor aún, ¿los habrían secuestrado los Diez Mandamientos? Esa bien podría ser una trampa del enemigo para separar a los siete pecados capitales.

La preocupación en Diane incrementaba al mismo tiempo que la oscuridad crecía a su alrededor, eso dificultaba enormemente su tarea. La oscuridad permitía que sus enemigos pudieran acercarse sin ser percibidos y los nervios en la gigante empezaban a volcarse en su contra, impidiéndole concentrarse en la búsqueda al 100%.

—¡Mamá de Hawk! ¿Estás aquí?—

[code] Desde que todos se habían reencontrado tuvieron como objetivo poder localizar a Hawk como a su madre; para la princesa fue un alivio que así sucediese sino sería un recorrido difícil y poco podía ayudar, evidentemente quería ser de utilidad pero no tenía ese poder como los pecados capitales como también de Jericho que a fin de cuentas fue anteriormente un caballero sagrado. Un suspiro brotó desde lo más profundo de su pecho, su preocupación fue en aumento, tanto que los latidos de su corazón dolían, siendo expresado en un susurro.



Su diestra se apoyo en medio de su torso mientras la muchacha se mostraba cabizbaja, no quería que ninguno de sus amigos estuviese en apuros o pasando necesidades, por eso, aunque fuese una simple humana, intentaría dar lo mejor de sí misma. [/code]