« Back to Album · Next »
 
This page is a permanent link to the comment below. See all comments »
Frotaban la pared vaginal superior en busca de esa zona sensible, su punto G, la masturbaba con descaro. Al mismo tiempo, su boca fue a atender su clítoris al estimular por los alrededores de.

Atacaba sin tregua ni cuartel esos puntos porque ansiaba escuchar la voz de la rubia con más descaro, gemidos que sonaran como la más dulce y erótica melodía, que le dijera cuanto disfrutaba de que le comieran de tal forma su coño. Es un pecado tenerlo tan delicioso, se vengará de ella por empezar a volverla adicta a su sabor.

La mano libre subió hacia una de las montañas para tocarla a placer una vez más, jugando con su botoncito rosa, tirando y pellizcando con la suficiente fuerza como para no lastimarla, pero si para causarle satisfacción y jugaba con su cúspide como si simulara estar ordeñándola.
 
Send Comment

Add a comment...
 
Send Comment