Gustosa respondió a aquél dulce y romántico beso a ojos cerrados. Al termino del beso apegó su frente con la contraria mirándola a los ojos con una sonrisa en sus labios, un ligero rubor se asomó en sus mejillas al igual que un brillo en sus ojos y un escalofrío corrió desde su espalda baja hasta su nuca, sabía a lo que se refería.
Boba...-le susurró dándola una pequeña mordida a su nariz- ¿Ya probaste esto? Está delicioso~ -Mencionó mientras tomaba de nuevo la lata de refresco que había dejado en el barandal para sentarse-
Parecían una parejita en su luna de miel estando tan cerquita y tan "cariñosas", lástima que no están casadas... aún.
—Ser paciente se te da bien.
Se apegó un poco más a su superior acercando su rostro al de ella y aprovechando esto mismo le dio un beso suave sobre sus labios que duró algunos segundos. Esta vez si fue cariñoso. Al terminar, juntó ambas frentes para poder mirarla a los ojos fijamente.
—Así que esfuérzate para esperar más tarde, te aseguro que valdrá cada segundo, te haré gritar.~
Tú tienes la culpa... -Le dijo suavemente mientras la recibía entre sus piernas, sintiendo como sus manos agarraban nuevamente sus glúteos sonrió un poco y cerró las piernas cruzando las mismas sobre su espalda con cierto cariño-
Tal vez no sea tan malo venir de vez en cuando, pero no puede ser tan seguido... No puedo dejar el deber tanto tiempo~..
Al escucharle rió un poco y rodeó su cuello con sus manos inclinándose un poco hacia ella, lo suficiente para apegar sus pechos a la contraria. Hasta parecía un momento romántico.
—¿Y me agradeces seduciéndome? — Se quedó pensativa un par de segundos. —Supongo que debería traerte más seguido a vacacionar. — Comentó con ligero sarcasmo teñido de algo de verdad.
La dejó acomodarse sobre el barandal, a cambio, la abrió un poco de piernas para meterse entre ellas, estando nuevamente más cerca, pero encarándose una a la otra. Volvió a colocar las manos en esas redondas posaderas. Estúpida y sensual Jean ¿Por qué tienes que ser jodidamente sexy? No puede evitar querer agarrarle las nalgas en todo momento. Debe ser ilegal tener un culo redondo y bonito.(?)
—Y si, desgraciadamente me estás seduciendo. Me vengaré de ti por la noche cuando volvamos a nuestra habitación.
Se sonrojó un poco y agitó levemente la cabeza, estaba tan metida en su cabeza que había olvidado que estaban solas en ese lugar de descanso por lo que solo había reaccionado por reflejo. Una pequeña risa nerviosa escapó de sus labios al notar que la peli azul la veía tal vez pensando que había hecho el ridículo.
La idea fue tuya después de todo. Y debo agradecerte por ello~. ¿Seducirte? No sé... ¿Lo estoy logrando? (?)
Dijo sonriendo con picardía mientras se daba media vuelta para quedar espalda al barandal y dando un saltito se sienta sobre el posa brazos para verle de frente. Fuera de su oficina y sus obligaciones podía cambiar su forma de ser inconscientemente más estando con alguien cercana a ella.
Pensó que esa exaltación simplemente fue una exageración, es decir, están solas y no había nadie cerca, ni un hombre, porque la simple mirada asesina de Eula los espantaba, por eso creyó que fue una sobre actuación, pero parece que no fue así ya que ese auténtico show con la lata no era algo que fuera ensayado. Con la mano libre ayudó a atrapar la lata.
—Y vaya respiro que te estás dando. Ponerte un traje de baño tan sensual ¿Acaso me estás seduciendo?
Y si es así, claro que lo ha logrado, de otro modo no estaría agarrándole una nalga así como así. Bueno si, cuando están solas, como ahora... Pero el punto es que encuentra a Jean encantadora.(?)
Su cuerpo reaccionó ante aquel sorpresivo agarre, se irguió de golpe soltando la lata en al aire acompañada de un ligero grito y una mirada fulminante que había aparecido en sus ojos misma que se apagó casi al instante al reconocer aquella voz. No le permitiría a cualquiera tal osadía después de todo.
-¡E-Eula! ¡Me asustaste! -Exclamó mientras malabareaba con la lata buscando atraparla-
Pero.. tal vez tengas razón. Hacía mucho no me daba un respiro.
