"odiarme" tanto~ -Dijo dulcemente mientras sus brazos también tomaban la cintura de su amada- y...¿Cómo es eso de testaruda? ¿Eh? -Sus ojos se cerraron por si solos al sentir aquellos suaves y dulces labios en los propios, respondió a aquel beso con el mismo sentimiento.-
Pareciera que la peli azul había puesto de acuerdo hasta a las luciérnagas que, justo en el beso comenzarona a parecer alrededor de ellas.
Quiero hacerte feliz, hoy, mañana y siempre. A demas te ves tan hermosa cuando hablas así que me daré a la tarea que lo hagas más seguido~ -Le dice con una tierna voz, una pequeña broma sin cortar el momento- Te haré feliz cada uno de mis días ¿Oíste?
Aquel detalle hizo que su corazón y su rostro se emocionara. Parecía una niña en dulcería, cierto era que no siempre tenían el tiempo para convivir, su esposa por las expediciones y ella por su trabajo, dentro de la oficina y fuera cuando tomaba tareas por su propia cuenta, desde buscar gatitos perdidos de los ciudadanos hasta Guardianes de las Ruinas, su agenda la demandaba hasta pasar noches en su oficina por lo que cada que tenía la oportunidad de estar con su esposa lo disfrutaba como nunca
En un dulce silencio escuchó cada una de las palabras de su amada, se dejó tomar de la cintura y gracias a la cercanía apegó su frente contra la de la contraria sin interrumpirla. Era muy poco usual que se expresara tanto, le resultaba tan dulce cuando aquel "iceberg" parecía derretirse que la dejaba expresarse.
[c=#60BF8F]No hay nada qué agradecer, amor. Siempre te voy a esperar con una sonrisa y mis brazos abiertos. Dicen que "del odio nace el amor" ¿No? Tal vez fue tu "castigo" (...)[/
La eligió y la amó. Se casaron incluso ¿Cómo no agradecer eso? Sin embargo, es por eso mismo que le ha jurado la más grande, terrible y dulce venganza. Amarla hasta el fin de todos los tiempos, hacerla feliz e incluso darle una familia ¿Cómo? Sólo las pociones de Lisa lo saben.(?)
Después de decir eso, simplemente besó sus labios lenta y suavemente. Un beso que prácticamente agradecía estar con ella en estos momentos. Un beso que expresaba todos sus sentimientos.
—Además, es una forma de agradecerte. Siempre que salgo de campaña suelo tardar algunos días, pero siempre que regreso me esperas y me recibes con una sonrisa. —Se acercó una vez más a ella, ahora la abrazó con ambas manos por la cintura. La encaró prácticamente a un par de centímetros de separación. —No sé que hice para merecer a la mujer más amable, encantadora y hermosa... Aunque un poco testaruda... Como esposa. La gente en Mondstadt aún me odia, pero mientras tenga a mi equipo, a Amber y especialmente a ti, lo demás no importa. —
No sabía si se estaba expresando bien, era de esas pocas veces que trataba de hablar sin meter su venganza metafórica por delante. Y es que realmente está agradecida con esas pocas personas que se han tomado el tiempo y el valor de conocerla. Amber fue la primera, es como su hermanita, su mejor amiga. Su equipo, con tantos logros y ya conociéndola al menos un par de años saben como es... Y Jean, a pesar de ser familias enemigas {...}
Era la primera vez que la veía haciendo rabieta cual niña pequeña. Adorable. Tal vez esta sea su nueva afición. Si, la ignoró todo el camino porque sabía que si le respondía algo terminaría desvelando el secreto antes que llegaran. Pero valió la pena y el esfuerzo, aunque poco esfuerzo la verdad pues al estar entrenada para manejar su mandoble y lo hace con tanta elegancia que hasta parece danzar, el peso de Jean realmente importaba poco.
Tras llegar se detuvo a escasos pasos donde cuidadosamente la bajó, pero la mantuvo abrazada y a su lado al ponerle la diestra en su cintura.
—Si, lo hice para nosotras. Casi siempre nos la pasamos en casa o en tu oficina.... cosa que no me molesta, pero creí que podríamos ir a un lugar diferente.— Explicó. Procedió a soltarla de momento sólo para quitarse las botas para no dañar el mantel que si lo hace seguro Noelle la regaña.(?) Anexó. {...}
-Fue hasta que llegaron a la sima de aquel acantilado donde por fin escuchó palabras de la peli azul, sus ojos brillaron y se emocionaron al ver aquella sorpresa-
¿De verdad hiciste todo esto para nosotras?..Eula..
-Al inicio de aquella caminata se había dado por "vencida" de igual forma no pensaba que la llevaría tan lejos. En un tranquilo silencio se dejó llevar y casi románticamente se aferró a su cuello, cerró sus ojos y se recargó en su pecho (¿Qué más le quedaba? (?)), salieron de la oficina, de la sede y fue hasta que sintió que aquellos pasos iban aún más lejos de casa y de Mondstadt donde abrió sus ojos-
E-Eula ¿A dónde piensas llevarme?...Lawrence ¿De verdad piensas en llevarme así todo el camino?
-Casi todo el camino se la pasó "peleando" y siendo ignorada. Sólo miraba aquel semblante en ella, parecía que había "malicia" en su mirada y en su silencio. Por una parte sabía que su peso era nada para su esposa, después de todo tenía un mandoble que fácilmente podía pesar lo de ella sin problemas pero por otra no quería sentirse como una carga-
Preguntó con cierto tono sugerente para intentar que mal pensara, y es que tenía una sorpresa preparada para ella. Por lo cual, sin importarle qué digan, se la lleva fuera de la oficina, fuera de la sede de los caballeros e incluso fuera de Mondstadt. Si, la gente vio como prácticamente "secuestraba" a la Gran Maestra, pero poco podían decir. Son esposas.
La llevó cargada todo el trayecto hasta Galesong Hill (O Acantilado estrellado pa' los compas). Cuando llegaron cerca de la parte más alta, ya se podía divisar un lugar preparado para un Picnic. Debería agradecerle después a Noelle por ayudarla con esto.
—Hemos llegado amorcito. Un almuerzo romántico sólo para las dos.~
-Infló sus mejillas ligeramente reprochando lo de la altura por una parte le hacía pensar que los demás podrían verla como alguien indefensa con esa altura aunque sabía que de indefensa no tenía nada.-
¡C-como que esp....! ¡E-Eula! ¡Qué haces!
-Justo cuando iba a reclamar por el "insulto" sintió como su cuerpo era levantado. Sorpresa, vergüenza y alegría se expresaban en su rostro, sus brazos se aferraron al cuello de la peli azul mientras pataleaba por unos instantes, poco duró su resistencia-
—Es el uniforme, además también usas botas altas... Aunque sin ellas igualmente sigues siendo pequeñita. Mi esposa es de bolsillo ~
Nunca se había parado a pensar quién era más alta, sus estaturas son similares, pero si hay que decirlo, Eula es más alta sólo por 4 cm.(?) Aprovecha y la carga entre sus brazos cual reina.
