JeanGrey1543057

---

Mansión X; 21h30.

El aroma a jazmín inundaba la habitación de Emma gracias a un par de velas aromáticas que se mantenían encendidas, iluminando de manera tenue la habitación que le habían asignado al llegar. Al ambiente se le sumaba una suave pieza de jazz que apenas y podía escucharse, como si fuera cómplice de lo que sucedía en un plano imperceptible para muchos y quisiera esconder un ruido que realmente no existía.

¿Cuánto tiempo llevaban ya con esa aventura? Meses quizá, ella realmente no lo había contado, y aunque en primera instancia la idea había sido arruinar de algún modo a los X-men la verdad era que Frost se había enamorado de nada más y nada menos que Scott Summers, la pareja de Jean. Su conexión había iniciado cuando él recurrió a ella por ayuda, argumentando que la relación con su novia estaba decayendo, como si Emma pudiera hacer algo realmente contra Jean o a favor de esta siendo que la superaba por mucho en cuanto a poder mental se trataba. Pequeño pero poderoso golpe a su orgullo, seguramente ese fue otro de los impulsos para que hiciera l que hizo.

Se las arregló para convencer a Scott de dejarla entrar en su mente y así investigar el error que mermaba el amor que los mutantes compartían, así fue tomando las terapias de Scott en secreto y cada noche, al dormir Jean. La conexión fue inmediata, una mente completamente afín a la suya que le dejaba una sensación de hogar que realmente jamás había tenido. Se sintió celosa de la fénix y enfadada porque no supiera aprovechar a Cíclope así que con cuidado tanteo el terreno y exploró la magnitud de los sentimientos de Scott, descubriendo que hasta cierto punto él experimentaba un gusto hacia ella. Claro que Emma se aprovechó.

Cuerpos sudorosos se movían al unísono de la música, las sábanas que acariciaban sus cuerpos eran suaves como la seda y el aroma a jazmín era un excelente afrodisíaco. Estaban en la mente de Scott, a petición de él mismo, aunque Emma se las había arreglado para llevar sus propios utensilios que inspiraran el ambiente; mientras sus cuerpos reales permanecían quietos en un estado de sueño sus mentes trabajaban y gozaban de las sensaciones tan vívidas que ambos compartían. Y aunque el no poder amarlo frente a todos le dolía un poco la verdad era que sabía su lugar como "la otra mujer" al menos hasta que Scott se decidiera por dejar a Jean, a quien ya había demostrado no amar plenamente ni serle fiel.

— Oh, Scott... — Murmuró la mutante una vez terminó todo aquello y se desplomó a su lado, cansada y satisfecha. No faltó mucho para que ambos se quedarán dormidos, merced al agotamiento. Olvidando ella salir de la cabeza masculina, gran error pues tras solo un par de horas una fuerza conocida la despertó.

¿Y eso qué era?

Como debe de ser *-*

Out: Ya lo creo, pero a veces molestar no es suficiente cuando se trata del ausentismo de la víctima (?)

nada! es la verdad! *--*