“Camino entre los hijos de mi padre, las alas rotas, el precio de la traición. me llaman pero mi corazón ya no se conmueve; he ido demasiado lejos, he perdido; ahora maldigo a ese cuervo; me hiciste odiar, me hiciste arder; él rió a pleno pulmón mientras volaba desde el edén. Siempre lo supiste, no lo quisiste ver. el cuervo ya no canta para mí”