- no alcanzó a responder, sus labios se unieron a los ajenos en ese largo beso en lo que sus manos seguían dejando algunas caricias por la cintura y caderas ajenas, incluso bajando un poco más.
Al no necesitar respirar podría seguir por mvjo más tiempo pero se apenas su pareja se separó, ella solo le miró con una sonrisa divertida, respondiendo con calma-

Yo encantada de que seas mi desayuno, almuerzo y cena, nunca me cansaría

¿Te alcanzó sólo con ese beso para decirlo? ~

-La toma suave pero decidida por las mejillas, y le besa en los labios por largos segundos, con ganas de guardarse esa sensación en la memoria.
Cuando está satisfecha, se separa sólo unos centímetros. -

Que bueno que te guste, porque me vas a probar mucho de ahora en mas.~

Entonces si, serás mi juguito rojo y mi compañera de maldades .

- respondió sonriente, acercándose a sus labios para robarle un corto beso, le emocionaba la idea de tenerla más cerca a ahora. Al dejar sus labios continuó -

Mmm, tu sabor es igual de rico que el de tus labios £

Si, Jade. Te dije que no soy normal.

- Hizo referencia con sus palabras a ese día donde supo la verdad. Su sonrisa tenía tintes de dulzura ahora, raro, pero era la forma en que podía sonreírle a ella.-

Quiero serlo.~

- ajustó más fuerte sus manos alrededor de las caderas ajenas, buscando su mirada atenta sin perder la sonrisa -

Te estás ofreciendo a ser mi juguito rojo de forma voluntaria ? Eso no me lo esperaba, claro que me gustaría que fueras mi juguito rojo ~

-Detuvo las caricias, mas se apegó a ella abrazándola por sus hombros.-

Si no tienes otro candidato, ¿te sirvo yo? Porque a mi no me molesta ser tu juguito rojo. (?)

Verdad ? Me gustaría tener otra pareja , pero no sé si alguien más este interesada en tener una pareja...

- mencionó abriendo sus ojos para observarla, sonriendo igualmente y dejando caricias en sus caderas -

Sería algo bastante útil

Bueno, que lista eres...Eso haría que tener una pareja sirva de algo.

- Le guiña, acto seguido ríe y continúa con la ternura de esos mimos en su piel.-

Oye... Al menos yo no tengo que matar a mi comida.

- bromeó, cerrando los ojos por aquel masaje , incluso inclinó su rostro en esa dirección, frotando suavemente su mejilla contra el dedo-

A veces me alimento de mi pareja si no se opone...

-Dejó de apretar, ahora le daba un masaje con el pulgar. Ella no era un vampiro, pero le pareció tan poco lo que podían satisfacerse. -

Diablos. ¿Tres máximo? Vives arriesgándote.