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Déjame respirar tu aroma un rato más ~
 
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JadeJones · F
Perdón por hacerte preocupar tanto, no era mi intención...

-cierra los ojos unos segundos al sentir las caricias de su pareja y los abre luego, sonriente al escuchar esas palabras, haciendo que la abrace aún más fuerte-

Y yo de ti... Como no tienes idea, my bubblegum princess~
— Muy pronto, colmillitos. Me había apartado cuando desapareciste pero volví a los ensayos y mejor que nunca.

Cindy pasa una mano por su mejilla, delicadamente deja que sus dedos sientan la textura de su piel.

— Hun... Estoy tan enamorada de ti ~
JadeJones · F
Claro que no, intento que te quedes conmigo y me llenes de mimos...

-al notar que alza su mirada le devuelve varios besitos cortos en los labios antes de separarse risueña-

Cuando es tu próxima presentación? Quiero ir a verte...
— ¡Claro que te extrañé! Lo sabes... ¿Intentas manipular mi pequeño corazón?

Entre risas alzó su mirada, observándola con especial cariño.
JadeJones · F
Ta vez porque hemos pasado mucho tiempo separadas y quiero recuperar todo eso?

-seguia risueña, entrecerrando su mirada mientras recibía los besos y dejaba tiernas caricias en la espalda contraría-

O es que acaso no me extrañaste?
— Ah... ~ No, no tengo que irme si no quieres.

La ternura de su novia le provocaba quedarse así, devolviendo besos a su rostro y recostandose sobre ella con comodidad.

— Estás más adorable de lo usual... ¿Qué ocurrió?
JadeJones · F
Un ratote , dices ?

- cambió sus palabras a propósito, sujetándola más fuerte de la cintura después de ese beso y así dejarse caer acostada de espalda en la cama con ella encima, devolviendo otro beso más sobre sus labios-

Te tienes que ir pronto?
Suspira ligeramente; no podía negarse a esos besos que la invitaban a quedarse. Despacio Cindy se gira entre sus brazos y besa sus labios.

— Está bien. Un ratito... ~
JadeJones · F
No... Y si mejor te quedas en la cama conmigo un rato más ?

-se abraza un poco más fuerte a ella. Dejando más besitos húmedos que iban bajando de su cuello al hombro muy lentamente mientras las manos subían del abdomen al torso ajeno -
— Todo el día... Pero tendrás que moverte conmigo por la casa.

Dulce sonreía, cerrando los ojos en ese afectuoso y tranquilo momento que compartían.

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