Los ojos de la pelirosa buscaron verle al oír esas palabras. Su corazón se había acelerado y sus labios mostraban una dulce sonrisa.

— Tomaré eso con seriedad y te mantendré conmigo siempre que quiera.

Eso haría. Se la llevó al interior de su apartamento dispuesta a permanecer despierta con ella toda la noche.

- adoraba ver ese rostro ruborizado, un beso rápido en su mentón fue plantado y así le siguió la caminata hacía el edificio, asintiendo muy despacio, desviando su vista del camino solo para responderle-

Esta y todas las noches que quieras, puedo ser tu almohada y guardar tus sueños~

No dijo nada. La mirada fija y el rubor que adornaba el rostro de la chica era el reflejo de su sentir.
Tomó con su mano libre el paquete y aceptó la propuesta, iniciando la nueva caminata.

— Espero que sea rica. — pensó un instante y agregó — ¿Te quedas conmigo hoy? Por favor ~

Es rica?

-preguntó al escuchar su elección, y Antes de obtener una respuesta sintió como la abrazaba, imitó su acción pero pasó su brazo por los hombros ajenos y sonrió de forma más amplia al escuchar su cumplido-

Yo agradezco el halago y mucho más viendo de quién viene, si es la princesa más bella que he conocido~

-dijo en un tono semicantado para luego Besar su mejilla varias veces, aunque se detiene solo para recibir la comida y pagar por ella como había ofrecido-

Y bien... Vamos a tu apartamento?

— ¡Gracias hun! Uhm... Pediré... —señaló en el cristal una tarta y al preguntar por su contenido, asintió — Quiero esa tarta de espinaca, por favor.

El empleado se giró para envolver su comida. Mientras tanto, Cindy rodeó con su brazo la cintura de Jade y le atrajo cariñosamente.

— Estás muy bonita hoy. Como siempre, en realidad ~

Es que tenía que terminar de leer todo el contrato...

-bromeó, dejando que ahora ella la guiara hacia aquel local, observó también las opciones y aunque el olor de la comida era agradable , sabía que no hacía ninguna gracia al pedir algo-

Muy bien, y en agradecimiento a eso pagaré tu cena, que vas a escoger?

-preguntó risueña, apretando un poco más su mano , fijándose en ella de forma atenta-

— Te tardas demasiado en mudarte. Hasta creí que ya lo habías hecho sin mi.

Comentó en broma y sus ojos captaron un sitio conocido, por lo que dirigió los pasos hacia allí. Un pequeño local de comida callejera, Cindy se paro a ver las opciones.

— Por supuesto que te ayudaré.

Pues... Ayer conseguí a alguien, si, lejos de donde vivo...

-responde entrelazando sus dedos, encaminándose entonces en dirección a algún lugar donde pudiera comer, no sin antes dejar un beso en su mejilla como saludo-

Por cierto, mañana me mudo al edificio, aún quieres ayudarme?

Entrelaza los dedos con ella y le dedica una mirada amorosa, enternecida con ese gesto.
Comienza a caminar dejándose guiar por ella.

— Está bien, colmillitos. ¿Tú estás alimentada? Es decir... Ya sabes.

Bueno, eso es bueno de saber, así sería más fácil para mí si un día quiero prepararte el desayuno...

-y mencionaba aquello ya que tenía mucho tiempo sin cocinar, y aunque no había olvidado el procedimiento no podia reconocer sabores y seguro haría un caos con algo salado o dulce. Sonrió y tomó mejor al murciélago en una sola mano para extender la otra hacia ella-

Y quien dijo que yo iba a comer? Solo... Podría acompañarte y conversar mientras.