Puedo cuidar tus sueños y espantar a los monstruos bajo la cama...

-bromeó sin dejar la sonrisa, luego elevó los hombros y habló con simpleza-

Cuando sienta la necesidad... Todo depende de la cantidad que beba, de un humano tengo que cazar varios en una noche para quedar satisfecha sin matarlos pero con la tuya... Creo que aún estaré en pie una o dos noches más.. además tampoco he gastado energía en usar habilidades, eso hace que tenga que beber más.

Le miraba con ilusión y pudo asentir a todo lo que ella decía, sonriendole.

— Puedes venir las veces que quieras y estar el tiempo que quieras... Jade, estaba pensando... ¿Cada cuánto tiempo necesitas alimentarte?

Aja, hoy no necesito cazar y tampoco tengo citas de fotografías.. así que puedo estar contigo

-se acomodó mejor, pasando su brazo por los hombros ajenos y dejando un suave beso en su mejilla-

No sólo hoy... Puedo venir otros días también, o me puedes visitar... Como te sientas más cómoda.

— ¿En serio te quieres quedar conmigo? Podemos hablar hasta que se me cierren.

Dijo señalandose los ojos y riendo suave. Se acomodó junto a ella, dispuesta a conversar.

-con suavidad suelta la otra mano para acariciar así la mejilla opuesta, dejando que sus dedos delineen el contorno de esta. Cuando escuchó el comentario sonrió y asintió enseguida, emocionada por el hecho-

Puedo quedarme contigo hasta que te duermas... O podemos salir por allí a dar una vuelta apenas se oculte el sol.

Cindy alza una de sus manos unidas y frota su mejilla tibia contra el dorso de la mano ajena.

— Espero que para bien... ¿Sabes algo? Me gusta compartir tiempo de mis noches contigo. Quisiera hacerlo más seguido...

Pues me alegra, porque tú también eres un factor diferente para mi...

-le sonrió de igual manera y tomó ambas manos ajenas, entrelazando los dedos con ella-


También es la primera vez que conozco a alguien como tú, y me has dejado asombrada.

— Tienes razón... y no, es mi primera vez conociendo a alguien como tú.

Reflexiona un poco mirándose las manos hasta alzar la vista con una nueva sonrisa.

— Pero no significa que sea algo malo, lo diferente me agrada.

Problema... problema, no exactamente, pero sabes que tiene sus complicaciones.

-responde acomodándose mejor el sofá, terminando sentada sobre sus talones sin perder de vista a su acompañante-

O alguna vez habías salido con alguien como yo?

— ¿Eso es un problema para ti?

Pregunta de repente y aparta su rostro mirándole con cierta inseguridad.