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-GASPS, le dio hasta escalofríos de esa acción espontánea y sacó la mano rápido si fue así entonces(?!) Pareció que se rió y todo.

"Yo seguiré estando aquí para cuando despierte, ni que me fueran a raptar(?)" Le hace saber con otro texto. Aunque nunca se sabe con esos piratas desleales, solo en Gibbs confía por ahora(?). Sigue con sus mimitos <3-
JackSparrow · 31-35, M
…-Sorprendido, Jack le babeó la mano mientras la tuvo cerca de la boca. Nadie calla al capitán, ¡nadie! ¿Qué atrevimiento es ese? (?)

Entrecerró la mirada un momento. Sí, le estaba ganando el sueño, mas aún podía mantenerse “hablando”.-

Eres la primer criatura inteligente con quien mantengo una conversación en mi preciado Perla Negra, mi Lady. Sería un tonto si no aprovechara para alargar el momento. -Eso y que seguro no sabe en qué minuto le pegará Morfeo- [?]
-Pestañeó tras abrir los ojos, creyó que Jack estaba cansado y no se imaginó en parte el que le quisiera seguir la 'charla'. A modo de juego le tapó la boca al mayor con la mano que le estaba mimando en lo que busca como responderle con sus notas.

"No, para nada. Creí que era tiempo para dejarlo descansar, es todo." Le hace saber después, volviendo su otra mano al rostro para dejar de cubrirle la boca(?) Volvió a sonreírle también.-
JackSparrow · 31-35, M
De pronto te quedaste…’callada’, mi Lady. -Ya se le estaba haciendo costumbre que la menor insistiera con esas pequeñas notas. A Jack le causaba curiosidad cómo a pesar de no contar con la capacidad de hablar, bueno, se las ingeniaba para ser muy parlanchina.

Abrió un ojo por mera curiosidad y no dejó pasar esa expresión agridulce en el rostro de su contraria-

…¿Dije algo malo?
Siguió acariciando su rostro dulcemente, una triste sonrisa se marcó en sus labios al tiempo que se da cuenta de que sus ojos se habían humedecido. Pestañó con un nudo en la garganta, girando después su rostro hacia un lado para tratar de controlar aquellas emociones. Agradecida estaba de que su gorrión ya se estaba durmiendo, que tenía sus ojos cerrados para no presenciar aquello. Se suponía que estaba ahí para hacerlo sentir bien, no incomodarlo. Inhaló lo más imperceptiblemente posible, y cerró los ojos por igual poco después.-
-Sintió como de a poco él se estaba durmiendo, el como le supuso una lucha tener que abrir los ojos para leer sus notas, es por ello que así, mientras oía sus comentarios, ella ya se mantendría quieta. Además, siendo la esponja de emociones que era, el sentir ese dejo de tristeza emanar de él tambien fue un modo de 'callarla'... Haciendo que entrecerrara la mirada tristemente. Jack podría tratar de ocultar varias cosas, pero no las emociones, no con ella. Angie también recuerda como siendo pequeña el cariño le habia sido negado más de una vez, no solo sus padres adoptivos no pudieron soportar el lidiar con ella, abandonándola en un psiquiátrico del cual solo logro dañarla más y más, siendo esto consecuencia de que no pudiera hablar incluso, pero cuando logró escapar también malas personas buscaron aprobecharse de sus habilidades. +
JackSparrow · 31-35, M
-El sueño comenzaba a vencer a Sparrow gracias a las atenciones que la joven Angélica iba sembrando con cada caricia. Abrir los ojos para leer la nota le supuso un reto, pero era lo menos que podía hacer por tan agradable momento-

Aye, mi lady. -Por increíble que pudiera sonar, Jack estaba siendo sincero. Incluso sus ‘cercanos’ tenían motivos personales para rescatarlo, como dinero, recompensas o intercambios pero…¿afecto sincero? Vaya, sonaba al tesoro más descabellado de todos.-

En una vida como la mía, rara vez encuentras lugar a lo que llamas ‘afecto sincero’. No es algo muy común pero tampoco imposible. -Volvió a cerrar los ojos, evitando así que notara ese brillo de tristeza que repentino apareció- Es… un lujo que pocos poseen.
Podía sentirlo y eso la calmaba a ella. También no pudo evitar recordar a aquellos que supone quizás aún la recordaban en casa. ¿Estaría bien Wilson? ¿Masters? Bueno, Masters ya se había olvidado de ella seguramente y en cuanto a Wilson... A veces lo dudaba ya que él era inestable emocionalmente, por eso era que ella trataba de estar cerca, para ayudarlo con un balance. Jack en parte le recordaba a él, quizás por ello también le traía cierta nostalgia.

"... ¿Se le hace raro que alguien quiera brindarle afecto?" Escribió usando su diestra, teniendo el bloc de notas a un costado suyo, enseñándole después.-
-Llegó a levantar una ceja ante el comentario y luego frunció el entrecejo aún con la misma sonría en sus labios. Le recibió alegremente, apenas él se recostó sobre sus piernas ella acercó la mano izquierda a su rostro y, con el cariño que le había estado profesando desde hacía un tiempo ya, las finas yemas de sus dedos se deslizaron a modo de caricia sobre la piel de la mejilla de su audaz capitán. Entrecerró la mirada mientras le consentía, el dorso de su mano, su pulgar a veces se paseó por sobre una de sus cejas, su frente, a veces también sobre las hebras de su cabello más corto, prestando atención a aquellos recuerdos que él solía cargar sobre sí. Es en momentos como este que lamenta no ser una chica normal, poder simplemente soltar suaves comentarios en lo que compartía un tiempo así de pacífico, darle aunque fuera una charla... Su sonrisa de a poco se fue apagando, pero su expresión se mantuvo tranquila y alegre de al menos saber que Jack estaba tranquilo. +
JackSparrow · 31-35, M
-Para nadie es secreto que el asombroso capitán Jack Sparrow se ha enfrentado a una incalculable cantidad de monstruos marinos y adversarios terrestres. Desde hombres con cabeza de cefalópodo que quieren arrastrarlo a cumplir condenas, hasta comodoros que le pisan la sombra para llevarlo a la horca. ¡Adversarios terribles y temerarios! Jack los enfrentó a cada uno con inigualable astucia y de alguna manera salió vencedor de cada problema, pero ahora estaba ahí, sintiéndose cautivado, derrotado por una sonrisa tímida y sin habla. Jack la siguió sin chistar, sorprendiéndose de que decidiera quedarse con él en la cabina.-



¡Oh! Así que mi Lady iba muy en serio. -Alargó una sonrisa. Dejó el sombrero a un lado y se recostó en la cama, apoyando la cabeza en las piernas de la menor. No podía recordar con exactitud la última fecha en la que se sintió tan tranquilo.

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