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Le tocas un solo cabello y te juro que te mato. - Jack estaba mirando al pobre muchacho, a pesar que la amenaza parecía ser dirigida hacia él, Hannabeth sabía que dichas palabras eran dedicadas exclusivamente para ella. - Lárgate de aquí. - Shephard se había inclinado hacia la mesa mostrándole al joven su arma enfundada resguardada dentro de su propio traje. - ¡Ahora! - Alzó el tono de su voz para que este ya completamente intimidado retrocediera logrando así que se alejara de la peligrosa cercanía de la pelirroja -
H-hey, tranquilo, y-yo solo vine a ... a tomarme unos tragos, no quiero ningún problema. Aquel sujeto después de haber respondido, abandonó incluso el establecimiento.
Le devolvió a ella una sutil sonrisa, Jack pudo notar como el cambio repentino de comportamiento de Hannabeth sucedió inmediatamente después de haberle plantado el micrófono. Eran señales evidentes que tal vez su treta no había salido como esperaba. ¿O tal vez si? Solo tanteaba el terreno. Aún así, sentía curiosidad por lo que ella haría con dicho "bug" puesto en su ropa.
Que te diviertas.
Fue lo último que le dijo para alejarse entre la multitud.
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JS1546047 · M
Su propio instinto del deber le había obligado a actuar de aquella forma para salvar a un inocente de los caprichos de Hannabeth. Cuando ella se quitó el micrófono frente a él, confirmó sus sospechas. No sé cómo llegó eso ahí. Le respondió con el mismo descaro con el que ella le hablaba. Tienes razón, no tengo nada más que hacer aquí, la noche en este lugar se puso aburrida. Observó la hora en el reloj de su muñeca. Creo que iré a buscar diversión en otra parte. Dándole la espalda a la pelirroja, Jack se alejó de ella dirigiéndose a la salida del establecimiento.
H1577801 · F
Ante la situación, Hannabeth se puso de pie no sin antes golpear las palmas de sus manos de manera estruendosa sobre la mesa. — ¿Qué diablos fue eso, Shephard? Negó con la cabeza y se retiró de la ropa el diminuto micrófono que él había plantado en ella de manera tan descarada. — Esa no es la forma más inteligente de tratar a una "inocente", ¿o si? ¿Qué esperabas escuchar? Si soy una chica que pretendía solo. . .Pasarla bien. Fingió bastante molestía, aunque tampoco esperaba que Jack se tragara su actuación tan barata. — Cómo sea, ¿qué haces aquí todavía, no tienes algo mejor que hacer como atrapar a verdaderos delincuentes o algo así? Cariño, si quieres pasar tiempo conmigo, esta no es la manera. — Murmuró divertida, escaneando de nueva cuenta el lugar.
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Le tocas un solo cabello y te juro que te mato. - Jack estaba mirando al pobre muchacho, a pesar que la amenaza parecía ser dirigida hacia él, Hannabeth sabía que dichas palabras eran dedicadas exclusivamente para ella. - Lárgate de aquí. - Shephard se había inclinado hacia la mesa mostrándole al joven su arma enfundada resguardada dentro de su propio traje. - ¡Ahora! - Alzó el tono de su voz para que este ya completamente intimidado retrocediera logrando así que se alejara de la peligrosa cercanía de la pelirroja -
H-hey, tranquilo, y-yo solo vine a ... a tomarme unos tragos, no quiero ningún problema. Aquel sujeto después de haber respondido, abandonó incluso el establecimiento.
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Estuvo solo a unos escasos centímetros de la mano del joven sentado frente a ella y él, por supuesto, estuvo tentado a sujetarla. Hannabeth no solo era venenosa, sino que también poseía una belleza incomparable y eso la hacía la depredadora perfecta. — Vamos a ver quién de los tres pierde más esta noche.
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Cuando Shephard se acercó, Hannabeth volteó la mirada, escaneándolo a detalle. Cuando mencionó aquello último, "su esposa", una gran sonrisa se dibujó sobre su rostro, bien, el agente se había dado cuenta de su trampa, aunque hubiera preferido mil veces que este se pusiera celoso, pero qué más daba, tenía de nuevo su atención. — Tal vez si alguien supiera complacer las necesidades de su esposa esta no estaría buscando aventurillas por ahí, ¿no te parece, cariño? — Volvió a sonreír de forma "inocente" para él, comenzó a quitarse el guante que cubría su mano derecha y sobre la mesa apoyó sus dedos desnudos, acercándose lentamente a la mano del pobre inocente que se había convertido en la presa de Beth, con solo un toque, este moriría, y si Jack se arriesgaba a tocarla, su destino sería el mismo. — Tranquilo o alguien podría salir. . .Herido. —
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Y en efecto, el sujeto al que Hannabeth había abordado, era un simple becario de informática que hacía sus prácticas en una empresa de animación. Así mismo, las gesticulaciones de aquel chico, denotaban asombro y sorpresa, de ser alguien que esperaba un paquete o alguna información se hubiese mostrado más tranquilo y serio ante la imponente presencia de una mujer como ella, alguien tan temida y reconocida en el mundo de la mafia, a quién la reconocían con el pseudónimo de "Snake".
Shephard sin dudarlo un segundo, decidió acercarse para interrumpirles, bien sabía que si ese joven permanecía más tiempo con ella, se convertiría en una de sus víctimas.
¿Qué hace mi esposa hablando con un desconocido en un bar a esta hora y sin llevar puesto su anillo de bodas?
De esta forma podría asustar al muchacho para que se alejase sin que este hiciera preguntas.
Shephard sin dudarlo un segundo, decidió acercarse para interrumpirles, bien sabía que si ese joven permanecía más tiempo con ella, se convertiría en una de sus víctimas.
¿Qué hace mi esposa hablando con un desconocido en un bar a esta hora y sin llevar puesto su anillo de bodas?
De esta forma podría asustar al muchacho para que se alejase sin que este hiciera preguntas.
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La intención de querer despistar o quizás de jugar con Jack fue buena. Sin embargo, la ejecución imprudente de Hannabeth al hablar con un desconocido para confundir y engañar fue demasiado evidente, al punto que Shephard no supo si la pelirroja lo había hecho a propósito por querer demostrar que se había dado cuenta del micrófono plantado, o realmente pensaba que podría colar información innecesaria a un agente especial al servicio de la Reina.
Algo que se podría destacar, era que él sabía hacer muy bien su trabajo. Es por ello que estuvo una hora antes en ese lugar, había logrado escanear para reconocer y memorizar cada rostro, había revisado en los archivos del Estado sus nombres, sus vidas, sus antecedentes, incluso hasta sus gustos más bizarros. Todo gracias a un programa desarrollado por la agencia que recopilaba la información de cada individuo dejada en sus perfiles y redes sociales para dar un bio muy acertado de sus datos.
Algo que se podría destacar, era que él sabía hacer muy bien su trabajo. Es por ello que estuvo una hora antes en ese lugar, había logrado escanear para reconocer y memorizar cada rostro, había revisado en los archivos del Estado sus nombres, sus vidas, sus antecedentes, incluso hasta sus gustos más bizarros. Todo gracias a un programa desarrollado por la agencia que recopilaba la información de cada individuo dejada en sus perfiles y redes sociales para dar un bio muy acertado de sus datos.
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— ¿Y tú eres? — Cuestionó el joven con curiosidad. Desaliñado, con ropa negra y con bastantes días sin rasurarse encima, se veía tan "malo" que cumplía perfecto con el estereotipo de mafioso promedio. — Vamos cariño, no tienes que fingir, nadie nos está. . .Escuchando. — Se mofó ante aquello último y comenzó a deslizar sutilmente la punta de su tacón por encima de la pierna del hombre a su alcance, por debajo de la mesa, perfecto para que nadie se diera cuenta de ese detalle importante. — ¿Y si me das lo que me pertenece de una buena vez, mh? — Pensó que hablar en clave sería oportuno para que Jack se imaginara en la gloria por haberla "atrapado". Ante su gesto, el varón frente a ella se acomodó en su asiento y, por sus instintos más primitivos, le siguió el juego. — Oh, sí, tengo lo que es tuyo aquí mismo, ¿te parece si vamos a un lugar más privado para que te lo de?, aquí podrían atraparnos.
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Le devolvió a ella una sutil sonrisa, Jack pudo notar como el cambio repentino de comportamiento de Hannabeth sucedió inmediatamente después de haberle plantado el micrófono. Eran señales evidentes que tal vez su treta no había salido como esperaba. ¿O tal vez si? Solo tanteaba el terreno. Aún así, sentía curiosidad por lo que ella haría con dicho "bug" puesto en su ropa.
Que te diviertas.
Fue lo último que le dijo para alejarse entre la multitud.
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— ¿Sabes qué? Olvídalo, ¿ves al chico del fondo?, bueno niño bonito, esa es mi cita de hoy. Lamento romperte el corazón, pero cuando quieras puedo ser toda tuya. — Le guiño el ojo de forma coqueta y caminó en la dirección que ella misma había señalado, ¿pretendía él jugar con ella?, pues ella haría exactamente lo mismo. Beth no tenía ni la más mínima idea de quién era el chico al que se había acercado, tan solo se trataba de un desafortunado al que le había tocado estar en el lugar equivocado en el momento equivocado. Se sentó rápidamente y comenzó con una charla elaborada por su mente en fracción de segundos. — Lo trajiste, ¿no es cierto? No puedo esperar para poder verlo. — El muchacho se quedó atónito y snake esperaba en silencio, esperando a que Jack atrapara el anzuelo.
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