Je, las damas siempre corren al verse arrinconadas. – Obviamente no se referia a la policia, pero jalándola de la mano se la llevó fuera de escena: Después de todo ahora era su propiedad, su arma. –

No es arte, es genocidio y anarquismo. – Detuvo su mano antes de que pudiera tocarla más, las sirenas de la ley se escuchaban a la lejanía y por su tono podía deducir que aquel dúo policiaco estaba tras ella. – Como sea, tenemos que irnos Haha!

Oh, esto es casi como una pelicula romántica. – Mencionó acariciando con el pulgar los labios de la fémina. – ¿Ves? Tienes un don para la destrucción... Y yo soy ambicioso y quiero poder. ¿A poco no hacemos linda pareja? Podrás desatar tu arte librementr.

Jamás he llevado mi caos fuera de Piltover... no creo en todas las historias del Freljord y el budismo extremo de Joni’s. – Habian pasado tanto tiempo ahí parados que dejó pasar por visto el explosivo debajo el puente que conectaba la capital con Zaun; tras la explosión más gritos de inocentes y carros explotando se escuchaban tras ellos.

– A pesar de la amenaza no rehuyó de las brillantes orbes ajenas, él también se mordió el labio en respuesta, mientras cerraba un poco su agarre en el cuello ajeno. – Y de haberlo hecho te estarías perdiendo una de las mejores propuestas de los últimos meses. ¿Acaso no te imaginas cuánto caos puedes desatar realmente?

Su mirada se perdió en sus ojos e involuntariamente se encontró mordiendo su labio aunque el mismo se deslizaba lentamente mientras sentía su mano acariciarla. – Sólo mira a tu alrededor, de no ser por esa Oz gigante con ojo ya te habría puesto una bala entre ceja y ceja.

– No tardó en mostrar una sonrisa macabra mientras colocaba sus dedos alrededor del pálido cuello. – Genial~. Te enseñaré a ser tan peligrosa como puedes ser... Y a proteger a tu dueño, descarriada.

¿Ser un arma? – La idea era parte de su filosofía incluso recordaba aquella célebre frase suya: ”Y si tuviera una pistola... ¿¡que disparara otras pistolas!?” así que giró su atención a él. – Hecho.

Pero piénsalo, ¿realmente estás aprovechando TODO tu potencial? – Preguntó con una sonrisa en sus labios, caminando alrededor de ella. – ¿Por qué no me sigues? Siendo mi arma podrías llegar a generar desastres inimaginables.

¿Una dirección? – Seguía deleitando el caos a su alrededor, personas gritando y un hombre cubierto en fuego corriendo en círculos. – La agonía, las explosiones, ¡los escombros!