Agregó, después. Se encargó entonces de cambiar el cartucho del AK-15, colocando uno más delgado al anterior, también un ajuste a la misma arma, adaptándola a las balas nuevas que hubo implantado. Estaba preparada para la siguiente fase.
Palabras no tenía para el comentario opuesto, después de todo, tan solo estaba haciendo su trabajo lo más eficaz posible, a fin de asegurar todo éxito en la misión. Asintió después, Juyeon se limita momentáneamente a ser testigo de los actos que realiza el varón, del mismo modo, ella pronosticaba cualquier error o falla que pudiera existir alrededor de ambos, en caso de que debieran implementar una contramedida a cualquier imprevisto que resurja.
Silencio breve el que pudiera haber por parte propia de forma momentánea, al menos, hasta el nuevo llamado. El Ojo de Dios vuelve a actuar, cambiando la función para así detectar cualquier fuente de calor dentro como alrededor del edificio. Bajó la mirada primeramente, puede apreciar la dificultad de los guardias al momento de querer alcanzarlos en esa parte del lugar, después, subió la vista, diversas figuras que constantemente se mueven de un lado a otro, dando pronto con el principal en todo ello. Asintió entonces.
.. Esponiendo lo que aparenta ser alguna suerte de canal, perteneciente a todo un sistema de tuberias con el tamaño suficiente para poder albergar un deslizador. Dos caminos, subir o bajar.
-Deberian pasar por esta seccion tarde o temprano ¿Puedes detectar algun movimiento?
Era impresionante, a pesar de la advertencia inicial del azabache, la albina supo como demostrar lo avanzado que podia ser el humano con la tecnologia. No sabe que diablos pueda tener ese ojo, pero ciertamente fue bastante util.
-Presumida.
Agrego con cierta gracia, habian acabado con el segundo nivel de la seguridad. Habian alarmas ya disparándose por todo el edificio, por lo cual, extraño no seria pensar que el mafioso estaba ya en su propia ruta de escape. Recuerda algunos de los planos que leyo antes de ingresar, hay una sola forma en la que se puede escapar en caso de un siniestro, por lo cual, el siguiente rumbo estaba mas que dictaminado.
-Posiblemente esta moviendose, asi que...
Una de las paredes justamente donde las torretas se alzaban era el objetivo. El azabache palpo una, dos veces, hasta dar con una zona hueca de la misma. Empuño la diestra y con un fuerte golpe atraveso el metal gracias a la armadura. De un tiron entonces arranco una de las secciones...
que los amenazaban en menos de diez segundos. Sin embargo, ella ha de actuar rápido, puesto que en ese momento, el Ojo de Dios no es omnipotente en su funcionamiento en cuanto al hackeo, al menos, no ahora que Juyeon no poseía el control absoluto de dicho sistema.
Ajeno a ello, el rifle a nueva cuenta yace en alto, pues así como supo cada detalle de las torretas, también supo sobre los puntos ciegos como debilidades de aquel par de armas, así fue como, esta vez, ocho balas fueron usadas, la pequeña ráfaga que fue a atacar los puntos débiles en cada torreta, y gracias a la propia potencia de los disparos, sería suficiente para que no volvieran a entrar en acción.
Su atención era hacia delante, no tenía el interés en aquellos que estuvieran fuera del combate, después de todo, el trabajo en esos sitios había sido resuelto. El interés fue directo hacia el nuevo obstáculo; evidentemente ya no eran simples soldados contratados para la protección ajena, sino máquinas que fácilmente podrían aniquilarlos si ejecutaban un mal paso.
Sin embargo, no era algo a lo que Juyeon pudiera ver como un símbolo de desventaja. A nueva cuenta, el Ojo de Dios surge en la visión, y de inmediato entra en funcionamiento, inicia con un análisis completo a la maquinaria, especificaciones que se reducen en la dureza del material, como la cadencia de disparo que puedan tener cada uno, incluso la potencia que adquiere cada bala al ser disparada.
El segundo trabajo del sistema estuvo en proceso después tan pronto como los datos fueron tomados.
━ Hackeo completado en tres... Dos... Uno... Control de las torretas adquirido.
En esto fue que, cuando el disparo se alejo lo mas posible el azabache volteo la mirada, eran … tres, torretas de gran tamaño, alzadas estas y con un sensor en infrarrojo que podía detectar el calor y el movimiento.
-Ah que bien, decidieron jugar a lo nuevo hoy.
Las cosas estaban un poco mas complicadas, un solo pie mas allá del pasillo hacia la habitación y esas cosas les dispararían sin piedad, eran balas capaces de destruir muros en segundos ¿Sera que esos ojos divinos podrían tener algo que los pueda ayudar?
Y si, desde lo lejos mientras subían por las escaleras solo se escucho el reventar, dejando en duda cuantos hubiesen sido las victimas.
-Estoy seguro que están mas que preparados ahora.
Esto se hizo evidente cuando justo en medio de los dos, quienes avanzaban uno al lado del otro, una potente bala pasaría rozando demasiado cerca de la cabeza, había sido disparada en medio, no impacto contra otra cosa mas que la pared, un disparo de advertencia. La siguiente sala era diferente, siendo la conexión antes de la oficina estaba mas fortificada, al parecer el cobarde estaba esperando un dia como hoy.
Por suerte tenia una granada en el cinturón, había sido un trabajo bien hecho realmente, no negaba que la albina tenia habilidades de temer, en cierta forma se siente afortunado de no ser el objetivo… no hoy al menos.
Dicho esto, antes de largarse este dejo un pequeño regalo. Se trataba de una granada de acido, pequeña pero mortal, desparramaría por toda la habitación ese liquido corrosivo que devoraría desde la carne hasta el hueso, impregnando a los refuerzos de lo que seria una dosis de ardor hasta la muerte, al menos a los que sean tan desafortunados como para entrar a penas la explosión se produzca.
inmediato, no estima un tiempo exacto, pero fue asegurado un trabajo impecable por parte de la mujer, ayudada por las mejoras que posee su cuerpo. Mas ella no se mantuvo quieta, pues tan pronto como cumplió el asesinato requerido, avanzó, habría de seguir el camino que tenía previsto y, donde el par tendrían la menor dificultad al momento de dar con el principal objetivo de la misión.
━ El tiempo estimado para la llegada de los refuerzos son de dos a tres minutos.
