No había podido imaginar la posibilidad, de la gran variedad de hechos que podrían suceder por la cabeza, incluso maldecía la lenta reacción que habría podido obtener respecto al rumbo que tomó ese escenario ante negarse el uso de su ojo cuando la misión se habría dado por terminada.
Su cuerpo se siente pesado, los mareos carcomen su mente por segundos que parecieron horas transcurriendo con una lentitud visible, incluso sentía como sus manos temblaron entre diversidad de escombros que dejaron parte de su cuerpo lastimado o rasguñado. Le costaba, en un inicio, tener que recuperarse de cualquier herida, pero para Juyeon eso no era importante; el criminal, quienes pudieron estar presentes, y lo que más podría interesarle en esos instantes.
━ ¡Nü... Nüying! Tosió después. La visibilidad no era buena, cosa que le hizo chasquear la lengua. No lo pensó por segunda vez cuando el brillo púrpura se apoderó del ojo derecho, "Ojo de Dios" entró al trabajo.
