Una frase casi dicha al aire. Pronto inclinó su cuerpo lo suficiente para sostener entre los dedos de la mano libre el arma de aquel, y tras observar que estaba cargada no lo pensó, disparó a la cabeza; uno, dos, tres balas antes que el cartucho fuera gastado. ... Pero no le bastaba. El cuerpo sin vida desciende cuando había decidido liberarle y así es como decidió cambiar el cargador. Otra vez regresa con ese cadáver, apuntó y, disparó. Volvió a disparar. Y otra vez presionó el gatillo. Repitió hasta agotar las balas... Pero no bastaba. El proceso sucedió una vez más. Y otra vez. Estaba perdida en ese ciclo.
Una figura pudo vislumbrar a la distancia, el ojo lo analizó tan pronto como encontró, y continuó caminando, aún si una bala pudiera rozar contra la mejilla y causara otra nueva herida, del mismo modo la pierna recibe un disparo, pero Juyeon camina como si no fuera un problema.
Ella no puede escuchar nada, su mente yace vacía, actúa por impulso, un deseo macabro, un anhelo por acabar a esa vida, tan solo ello, el después no importaba mientras cumpliera con lo que hubo querido. Ahora frente al objetivo, quién desde su perspectiva actual solo movía los labios y balanceaba una pistola entre su mano, ¿qué decía? ¿Cuál era el modelo del arma? ... Ah, no era importante. Ella actuó, tan siquiera dio un tiempo de respuesta suficiente al contrario, tomó de la muñeca al sujeto, una fuerza fuera de lo común, una presión que bastaba para apreciar como esa extremidad estaba siendo aplastada por su mano. El retorcer del otro fue apreciado, Juyeon inclina la cabeza al costado.
Un juicio nulo, sentido de la justicia y deber que fue abandonado en un instante, raciocinio que parece haber sido olvidado, todo para ser reemplazado por ese sentimiento de ira desencadenado.
Aún habían ciertas dificultades a la hora de mover su cuerpo, daños internos de los que no se ha recuperado por completo, la dificultad de que su mirada se adaptara con totalidad al entorno, mas Juyeon no se frenaba, parecía moverse de una forma automática, un solo detalle en su mente podía tener en cuenta; el causante de aquel desastre en el que fueron involucradas. Ellas, y las demás víctimas.
━ Sistemas base del cuerpo, superados. Ojo de Dios, sin limitadores, objetivo establecido.
Similar a poseer un impulso gracias a adrenalina, así era como se sentía todo su ser.
Una pierna, luego la otra. Se fue poniendo de pie como pudo, impulsandose sin la ayuda de sus brazos, mismos que caían a los costados de su cuerpo como peso muerto. Sería graciosa la escena, de no ser por los hilos de sangre y los restos de objetos quemados al rededor de ella. Su andar fue lento en principio y sus ojos, como le había dicho a la IA, fueron delegados a los comando de la inteligencia artificial.
"Derecha, izquierda, derecho."
Siguió los comandos con diligencia. Pero estaba lejos de poder alcanzar a Juyeon aún y algo en su pecho, un dolor distinto al físico... Algo inexplicable, parecía advertirle de un mal presagio.
Poco a poco empezó a recuperar la visión y vislumbró el perfil de Juyeon, aunque borroso, eso sí. Trató de enderezarse, pero su cuerpo no reaccionaba bien, chirriaba incluso y eso fue suficiente para que tardara y perdiera de vista después a su compañera.
"Él me creo para cuidarte."
Nuevamente la voz de la IA... ¿Por qué? No solía decirle nada fuera de lo técnico, ni siquiera solía hablar fuera de sus funciones.
—Él... Nos creo... Por egoismo—murmuró apenas, el aire le faltaba y su mandíbula estaba un tanto desencajada. Realmente parecía una muñeca rota y maltratada—. Ya que estás activa, guíame a ella. ¿Dónde está? No importa si tienes que apoderar te de mi visión. Escucha, es importante, ella no puede morir.
"Localizando... Se mueve. Desactivaré la energía de los brazos para concentrarla en las piernas. Sólo por esta vez."
Abre los ojos. "Sistema en estado de hibernación" ¡Debo despertar! "Daño crítico. Funcionalidad al 7%, reparando daños internos... Tiempo de reparación: 5 horas"
Pensaba y la IA en su interior (esa que salía muy de vez en cuando porque el "creador" sólo la había programado como apoyo o emergencia) respondía al hablarle como si fuese una especie de "consciencia". Nüying no podía ver nada, todo estaba negro, pero seguía luchando para no apagarse por completo porque sabía que por verse tan desprotegida, podrían matarla o, en un caso peor, robarla y experimentar con ella otra vez. No, jamás. No pasaría por un infierno similar dos veces.
Dame derechos de administración. Código: 3890JN "Derechos, restablecidos." Terminar modo hibernación. "No es recomendable la terminación. Los daños podrían volverse más severos y, posteriormente, irreparables" Obedece. Sabes que eso no me importa.
que no recordaba, se haría presente, mientras la vista se alzaba. El brillo de las pupilas cambia, pasó del púrpura directamente a un rojo tan intenso como el rubí. Ya no tenía sentido continuar de una forma segura después de esa explosión, ¿verdad? Ella solo estaba... Furiosa, de su propio actuar, del escenario actual, del estado de Nüying.
Inhaló con fuerza, y al exhalar, un caliente aliento pudo liberar.
━ Límite del cuerpo, eliminado... Cambiando requisitos de la misión; lo asesinaré.
otra cosa, a la mencionada mujer, aún si su respiración se viera agitada, o si el carmesí líquido estuviera bordeando parte de su cuerpo. Poco a poco fue postrándose de pie al dar con la silueta, un rápido reconocimiento que le dio a conocer la ubicación de Nüying en poco tiempo, o así lo creería ella.
Corrió, de inmediato, tropezaba constantemente, incluso se quejaba por algún dolor previo, pero no era importante. Cuando llegó a su destino, lo peor ante su mirada fue lo que encontró; Juyeon no podría creer lo que veía, ¿un simple desmayo? Debía asegurarse, un motivo suficiente para inclinarse y examinarla con el sistema de su ojo, cosa que no pudo concretar a nueva cuenta. Le dolía, Ojo de Dios estaba al límite; las manos volvieron a temblar, pero era su deber la seguridad de aquella mujer, razón suficiente para buscar sostener ese cuerpo.
Pero una risa es quién la interrumpe, la voz única del causante. Los sentidos de Juyeon se nublaron por segundos, el enojo, aquel sentimient
No había podido imaginar la posibilidad, de la gran variedad de hechos que podrían suceder por la cabeza, incluso maldecía la lenta reacción que habría podido obtener respecto al rumbo que tomó ese escenario ante negarse el uso de su ojo cuando la misión se habría dado por terminada.
Su cuerpo se siente pesado, los mareos carcomen su mente por segundos que parecieron horas transcurriendo con una lentitud visible, incluso sentía como sus manos temblaron entre diversidad de escombros que dejaron parte de su cuerpo lastimado o rasguñado. Le costaba, en un inicio, tener que recuperarse de cualquier herida, pero para Juyeon eso no era importante; el criminal, quienes pudieron estar presentes, y lo que más podría interesarle en esos instantes.
━ ¡Nü... Nüying! Tosió después. La visibilidad no era buena, cosa que le hizo chasquear la lengua. No lo pensó por segunda vez cuando el brillo púrpura se apoderó del ojo derecho, "Ojo de Dios" entró al trabajo.
y al saber que era imposible para su cuerpo recuperarse de manera inmediata, se recostó boca arriba y maldijo entre dientes mientras su mirada se apagaba al igual que la luz neón en sus componentes. Parecería muerta, pero sólo estaba en modo "hibernación"; lastima que ese modo no era el ideal en un escenario como ese.
