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Sí, supongo que lo dirías así, uh.

¿Amigo?

—Te lo vuelvo a repetir, Johanna. Deja el alcohol.

No esperó a más miramientos y le arrancó la botella que sostenía en la mano. Dicha bebida no tuvo un final feliz, pues el resto de la misma terminó esparcida por el suelo luego de dejarla caer contra el asfalto.

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Una pérdida de tiempo. Si tan sólo hubiese sido más avispada, ahora podría estar haciendo algo más importante. Suspiró, negando con la cabeza.

—Eso es ciencia. Pero la Edad Media y la ciencia no es que fueran muy de la mano para aquel entonces. Excepto los métodos de causar dolor, en eso estaban muy adelantados.

Ya tenía experiencia con ese tipo de personas. Siempre los borrachos y los niños soltaban todas las mayores verdades, no desperdiciaría semejante oportunidad. Actuaba como un transeúnte normal a punto de acceder al Infierno llamado "trabajo", buscando algo con lo que entretenerse.

—Dispara.

Eh, ¿se refiere a mí?

[center][c=#660033]Ya veo, tú eres la niña del soborno. Entiendo. Bueno, entonces tendremos que retomar las clases. Pero te recuerdo que cuando termine este mes, me tendrás que sobornar de nuevo... ya sabes, no es como si lo hiciera a propósito, pero una tiene que comer.[/c][/center]

[center][c=#660033]¿Acaso has soñado conmigo? Un tema muy romántico para empezar, jovencita.
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-Desvió su atención, siguiendo la voz femenina hasta poder verla, pero no con la claridad deseada a causa de la lluvia que se cernía sobre ellas. Sólo pudo reconocer su voz, pero no su rostro.-

[center][c=#660033]¿Qué quieres de mí, precisamente? No estoy para perder el tiempo.
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[i][c=#660033][center]من می توانم به شما اعتماد.[/center][/c][/i]

-Contestó en el mismo dialecto, haciendo esto a modo de compromiso. Cualquier movimiento extraño en la muchacha sería el definitivo para dar por finalizada con la tarea. Bien por sus escasas confianzas o por el tema de la edad, no era de su gusto enseñar a otros sus poderes. Era mostrar debilidades a lo tonto.-

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[c=#660033][center]Bien, dejando atrás tu pequeño soborno... Dime. ¿Por dónde te gustaría empezar?[/center][/c]

¿Johanna? ¿De quiénes hablas? ¡Johanna! -Accedió a sus perturbadores aullidos, abrazando las mejillas con sus manos en un intento de calmarla.- Shhh, tranquila. ¿Quién te ha pegado?