IvarAsarsson

— Tan predecible como siempre,Ívar. — Sería la única palabra que podría dirigirle al mayor.
— Me enorgullece saber que cuidas y proteges en la cercanía a madre y mantienes una relación unida con tus maestros, no esperaba menos que eso. —

— Tengo que entrenar, tengo leyes y normas que aprender.
Erundur me enseño de política y asistir a las regiones vecinas así como a los países aliados por madre.
No todos podemos darnos el lujo de holgazanear.

— ¿Escuchas lo que dices?
Réplicas como si negase su derecho al trono. ¿Qué es lo que quieres?
Vamos Ívar, dímelo. ¿Acaso crees que me peleo realmente por ser el rey?
Soy el primogénito, no lo he elegido yo, fueron los dioses y ahora, me exiges que me haga a un lado como si mi única ambición fuera arrancárselo a alguno de ustedes.

— A diferencia de ti, Sòlveig tiene toda la capacidad de gobernar, dirigir y proteger. Si es lo que quería escuchar de mí para ti, Ívar.
No he venido a atacarte, vengo a hablar con ambos en realidad.

Siempre lo estuve, soy omnipresente, pequeño hermano.
Además, vine por Solshi, voy a llevármela.

─ No podemos pasar sobre su autoridad.... ─ Diría severa, sin mirarle aunque el hecho de escuchar su ultima frase la hizó dudar; tanto que tuvo apretar sus dientes para no corresponder al gesto. ─ ¿Has cambiado tus ideas?

─ Yo no tengo nada que perdonar. Son los altos mandos, así como nuestra reina madre. ¿Podrás con eso?... Ívar.