*Era ya fin de semana, sin deberes escolares y por suerte hoy no trabajaba en el restaurante donde Dritzer un joven de 18 años trabajaba como camarero, aquel joven de cabellera oscura se encontraba caminando por las calles de la gran urbe, paseaba por el lugar aprovechando que hoy era su día libre y quería aprovecharlo al máximo, el joven de ropas oscuras se encontraba caminando con unos auriculares en ambos oídos por lo que le era imposible escuchar las voces a su alrededor y se encontraba un tanto distraído mientras caminaba. El ambiente se mostraba frío característico de los primeros días de invierno su cuerpo era cubierto celosamente por ropas abrigadoras oscuras al igual que su cuello, cubierto por una bufanda, solo se lograba ver su respiración la cual aparecía como vapor al momento de exhalar.*