— Es sólo un rasguño.
Comenta con calma, ignorando el dolor y sintiendo el rostro empapado por aquél derrame de líquido vital fluyendo por su cabeza.
— Descuida, aún puedo seguir combatiendo.
No por nada soy la Leona de Svonda.

— Oh, parece herida...— Comentó aunque era algo obvio. — Deberías atender eso... podría infectarse terriblemente.— Añadió siendo aún más obvio.