IsilmirGwenhwyfar

El presente asestaba sobre la gran Isla una vivaz existencia, para hacer hincapié en el acopio de sus leyendas y muertes ciertas. Se cuenta que, cuando el osado encontraba el castillo ponderado de esa tierra -desde el mar-, significaría que su destino ya no le pertenecía. Iniciaba un hilo de eventos extraños, el océano embravecía, un nimbo y neblina se extendían en los alrededores… y menos de la hora, todo retornaba a su normalidad cuando los cuerpos sin vida flotaban con los escombros de las embarcaciones. Todo sin haber tocado la Isla. Por consiguiente, lo que pueda suceder estando en ella sería aún más misterioso.

Pero decirle a los demás sobre lo prohibido, es el incentivo perfecto para que se aventuren. Básicamente, los rumores habían hecho ese trabajo con un poco de condimento: "oro infinito y pedir un único deseo al Rey del Castillo". Y con sólo seis meses de actividad ya había descenso poblacional en muchos reinos, culpa del capricho de la realeza, por uno que otro codicioso o lobos solitarios. De tal manera que la tensión se sentía cuando los barcos exploradores regresaban cargando los cuerpos mutilados y muertos de los valientes u obligados, esos que no se fueron al fondo del mar. Fueron los meses más maldecidos.

Luego de la última expedición hecha, uno de las barcas exploradoras encontró finalmente a alguien, a un moribundo llamado Arad. Su pierna tenía un color muy negro y finas líneas doradas que conformarían tribales. Un espectáculo. Nadie quería acercarse por temor a que fuera contagioso porque, sinceramente, no era agradable a la vista. El hombre estuvo en cuarentena y sólo privilegiados nobles tenían acceso a verle, aparte de los dos guardias que estaban a cargo. Lo malo es que Arad no vivió mucho más, apenas doce (12) horas… tomando en cuenta que estuvo a la deriva por una semana luego del ataque, más las cuatro semanas que uno tarda en llegar.

El médico delegado no consiguió curarlo desde que lo hallaron, sólo alimentarle bien, darle mucha agua bebible y obtener la información posible. Éste sapiente de la salud reveló la información al día siguiente: —Fueron atacados por incalculables criaturas terroríficas de instinto asesino. (…) Los navíos habrían sufrido una estocada tan fuerte que el armazón -la estructura interna que da vida y forma al barco- se fue desmoronando…. No sabían si eran barcos enemigos o un ser marítimo, la neblina y la tormenta ocultaban todo. Pero Arad vio a una mujer en medio de todo el caos… ahí fue cuando un monstruo clavó su extraña arma en su pierna y él se desmayó.
Y al despertar su pierna estaba como ya sabemos. (…)

User: Será un placer crear una historia juntas.
Realmente me hubiese gustado leer un poco de vuestro personaje; pero al verle, noto que viene de un ambiente antiguo, así que partiré de ello para hacer una Introducción en esta semana.

Por supuesto, todo lo demás en privado mademoiselle.~