Asiente varias veces con su cabeza, con un brillo en los ojos. Le gustaba casi todas las comidas.

— Si, si, me encanta. — Junta sus manos, con entusiasmo.

─ Te gusta el ramen y los panecillos rellenos de crema dulce, son mis favoritos.

Es un glotón de cosas dulces, por lo que no sabe en que momento dieron ese giro de una platica a otra y siendo comida.

— ¿Qué vamos a comer? — Cuando alguien le hablaba de comida, olvidaba completamente todo lo demás.

—No arriesgues, mejor te invito a comer algo y olvida eso de jugar esas cosas siniestras.

Y por eso, tengo posibilidades de sobrevivir.

—Soy profesor, tengo que evaluar posibilidades.

¿Cómo estás tan seguro que no ganaré?

—No, no vas a ganar mejor estudia.

Pero vale intentarlo. Hay posibilidad de ganar.

— No lo haga, así le paso a mi primo y ya no regreso.