— Prima. Míralo de este modo, es diversión. Si me dices que más te molesta dalo por hecho que lo haré pero todo es por una buena razón. — Y lo era, Dolores le había hablado de la carga que sentía sobre sus hombros todo el tiempo Isabela. Por esa razón una chispa dentro de él se encendió, quería ayudarla, quizás no era la mejor manera pero, no sabía cómo acercarse a ella de manera “normal” ellos ni siquiera eran la definición de normalidad teniendo dones por bendición. Suspiro ligeramente.
— Te dejare de molestar, con la evidente condición de que me ayudes a mejorar cuando me transformo. —