—Irwan... -Susurró a cercanías del oído ajeno.- —¿Significa que podré irme contigo? Prometo portarme bien, no quiero que me busquen de nuevo. Además duele mucho cuando me ponen medicamento con agujas y en mis bracitos, a veces me quedan marcas moradas sobre mi piel.
-Argumentó teniendo la cercanía y dulzor de su querido amigo, aquel que le había dejado de ver tiempo atrás.-

- Conforme la menor hablaba se sentía responsable, apoyando su mano en la espalda para darle palmaditas, no era un gran consuelo pero deseaba que supiera ya no estaría sola. - Ya no dejare que nos vuelvan a separar y tampoco que te lastimen… - Decía con voz suave, arrastrando los dedos por los cabellos hasta la nuca, repitiendo el proceso. -

—Irwan... Aún tengo pesadillas...tuve miedo... ¿Porqué te fuiste? ¿Porqué me dejaste? Me prometiste que ibas a llevarme contigo, te esperé pero jamás llegaste... Aún tengo miedo... Aún me cuesta estar en ese sitio, me encerraron y siempre tengo que recibir la visita de una doctora y demás médicos. No me gusta que me pongan medicamento... -Se aferra más al joven deseando llorar, aunque los brazos y la voz del joven le tranquilizan.-

- Cada oración que la infante decía parecían cuchillas que se iban enterrando en su espalda… Si tan solo no hubiera aceptado esa misión que lo mantuvo lejos de ella, si tan solo hubiera sido más leal a su palabra… Pensamientos que torturaban su mente iban y venían. La sentó en su regazo manteniéndola cerca, continuando con las caricias en el cabello y agregando nuevas a las mejillas regordetas. - Tranquila, pequeña, ya toda esa pesadilla terminó… Nadie podrá lastimarte. Los recuerdos de ese día se van a esfumar de a poco, y esta vez estaré contigo para velar por tus sueños.

-Sapphire cerró sus ojos, retomando ese dolor postraumático que vino a su mente, recargando su regordeta mejilla en el fornido hombro.-

—Hace... Fue... Hace... -Abrazó al pelinegro, su fiel amigo que conoció y desafortunadamente fué separada de él.- —Irwan... No lo sé bien, todo sucedió tan rápido... Pude escapar cuando supe que vendrías...

- La volvió a abrazar tratando de comprender esas palabras que parecían cargar con mucho - Perdóname, Sapphire… - Utilizo las caricias en el cabello para tratar de darle consuelo. - ¿Cuando sucedió eso?

—Escapé... -Dijo con voz cortada e inicialmente triste, un episodio bastante crudo del cuál aún siente dolor interno en una especie de postrauma.-

—Pensé que vendrías por mi... Tuve que hacer algo que no quería...

- La presencia de la infante fue refrescante, el dolor que invadía apenas y se movía parecía desaparecer poco a poco, enfocándose totalmente en la sensación de tranquilidad que le era trasmitida. - ¿Cómo te ha ido a ti?

-Besó la mejilla de su amigo, manteniendose en los brazos de él,. pasando por largo su pequeña y regordeta mano sobre los vendajes que cubren esa piel masculina, algunos con un poco de vestigio de líquido carmín.-

- No dudó en abrazarla, moderando su fuerza para no hacerle daño y tampoco hacérselo a él ya que aún sentía dolor por la recién misión que tuvo. - Solo fue un rasguño por un descuido, pequeña, ya está sanando - No quería mentirle, pero tampoco preocuparla -