Se ha vuelto más gruñón...

-Se dijo para sí misma y decidió ir detrás de él, la ciudad había cambiado, no quería que se perdiera o algo por el estilo.-

-Hacía mucho tiempo que no escuchaba ese tipo de palabras de parte de la mujer, y lo tomaron por sorpresa. Evitar avergonzarse no era una opción viable. Giró y caminó en dirección opuesta, para alejarse; muchas cosas no cambiaban a pesar de los años.

Gruñó algo mientras se marchaba, rebozándose mentalmente en el autoengaño-

Celoso, y una mierda.

No, pero sirvió para evitar ciertas miradas. Se nota lo celoso que estás, ten en cuenta que solo tengo ojos para ti.

-La tenue presión en sus propios labios precedió a un leve suspiro. La mujer sabía qué botones pulsar; siempre lo había sabido-

¿También me vas a tocar los cojones en público?

-La notó moverse, así que la siguió con la vista. Si bien el beso pudo haber servido para relajarlo, esta vez no le quitó la mala cara-

Probablemente ya me queda pequeño. No te pongas así que, tú eres el único que puede mirar de más.

-Era obvio que era una broma. Sabía que estaba celoso y verle de esa forma le resultaba simplemente adorable. Se colocó frente a él, sólo para darle un pequeño beso en la mejilla derecha.-

... Se te ha soltado un botón, Barbie.

-Frunció el ceño de forma sutil. Agradecía que le estuviese abrazando; así nadie podría centrar de más la mirada en la pequeña abertura de su ropa-

-Aprovechó la posición en la que él estaba para abrazarle. Estaba feliz de que él, al final, no era un fantasma.‐ (?)

-Se colocó delante de ella, dándole la espalda y cruzado de brazos, como un perro guardián de mirada punzante- [?]