— Eh...no. Me acaban de decir que lo encontraron por ahí y apenas lo he bañado. No tiene un nombre todavía.

Mantenía las caricias en el cachorro al mismo tiempo que le sonreía al mismo, luego miraría a la mujer. —Vaya, es un lindo cachorro ¿Tiene nombre?

El cachorro empezó a dar pequeños sonidos, como si quisiera chillar o balbucear mientras meneaba la cola muy alegre.

Se acercó un poco a la mujer para posar las manos una sobre la cabeza del cachorro y luego la otra por el mentón dándole suaves caricias con los dedos. —¿Quién es un buen chico?

— ¡Por supuesto! — y acercó el cachorro hacia él.

—Claro que lo es, es un bebé ¿Puedo acariciarlo? —

— Lo es, ¿verdad? Aún no le pongo nombre.

—Que lindo cachorro.