Cubrió entonces sus labios con el dorso de su mano diestra en un intento de acallar una risa más sonora. De a poco comenzaba a entender como manejar a este pequeño tan entusiasta. — ¿Por qué no vas a la cocina y le pides a Aoi que te de un onigiri en lo que esta el almuerzo para todos? Seguro eso te ayudara a ganar energías. — Realmente le parecía divertido ver las reacciones del menor, pero era consiente que no podría provocarlo como normalmente haría o terminarían metidos en una pelea.

Medito en cuánto escuchó lo que se perdería y cómo si fuera una respuesta involuntaria, su estómago crujio de forma audible para ambos. Suspiró con molestia e indignación para desviar la mirada hacia un punto muerto─ ¡Bien! ¡Me quedaré al almuerzo! ─Respondió cómo si le rogasen, aunque fuera literalmente lo opuesto a ello.

Una pequeña risilla fue la respuesta natural tras escuchar los reclamos del menor. Si algo debía reconocer era la voluntad tan fuerte que él tenia, una persona normal ni siquiera tendría energía para salir de la cama como lo hacia él. Pero no podía negar es que frente suyo tenia a un niño. Al menos asi era ante sus ojos. — Pero si sales ahora... Te perderás del almuerzo. ¿Estas seguro, Inosuke? —

Se encogió de hombros cuando acariciaron su cabeza por encima de la mascara, soltando un pesado suspiro que salio incluso por la nariz de la mascara─ ¡¿ves?! ¡Puedo salir de aquí! ─El mismo sabia que su cuerpo aún tenia ciertos dolores, pero no estaba dispuesto a esperar más─

— Te doy la razón, se te escucha muy sano. — Retiró su mano, no sin antes brindarle una suave caricia por encima de aquella máscara.

─ ¡NO NECESITO NINGUN TRATAMIENTO! ¡ESTOY PERFECTAMENTE BIEN! ─Aún después de sus palabras, sólo gruñia entre dientes─

— ¿Ah? ¿Qué dijiste? ¿Necesitas un tratamiento? — Mantuvo una sonrisa en su rostro en todo momento, mientras posaba su mano sobre el hombro del menor.

─ ¡¿Y a ti que te importa?! ¡Yo siempre me siento bien!

— Oh, Inosuke. Tan adorable, veo que te sientes bien. ¿Estoy en lo correcto? —