~×Observandolo pasar noto como desenvaino aquella espada y escucho sus palabras, por un momento sus orejas se dejaron caer con un ligero puchero al escucharle llamarle "cosa apestosa", entrecerrando los ojos podía notar que no tenía modales aún así no percibía amenaza en el más allá de que estaba protegiendo su territorio, tal vez si estuviera en su pueblo sería un caso parecido
-Si soy una cosa apestosa, tu eres un horrible perro feo y pulgoso sin modales, si mi amo...-
Un pequeño letrero asomo por encima de ellos con letras niponas con la siguiente leyenda "parecen niños malcriados", luego de la escena chusca y al mencionar a su amo un semblante de preocupación se dejó asomar volviendo a elevar sus orejas y recobrando su compostura
-Esto es aún Melromac?, Se supone que íbamos a seguir a L'Arc y Glass a su mundo pero algo sucedió, no recuerdo mucho pero aparecí aquí, es el lugar correcto? Los conoces? Que son Taisho? Cuál es tu nombre?, Has visto a mi amo?-
Recordsndo un poco de los últimos acontecimientos, ya no le dió tanta importancia al arma al menos por un momento, elevó sus manos como si estuviera siendo arrestada y trato de dialogar con el perro frente a ella, le lleno de preguntas esperando alguna respuesta del paradero de su amo o los demás, en lo que terminaba de recordar lo último antes de despertar en el pozo devorador de huesos×~
