¡Eres un idiota! ¡Largo!
—Dio un grito antes de ocultarse bajo las sábanas nuevamente, esta vez asegurándose de cubrirse toda.—

Esquivo la almohada con facilidad, desviando su mirada para ver a la mujer con ese rostro de molestia qué la rubia mostraba.
— Repitelo hasta que te lo creas. —

—Otra vez las molestas palabras de su compañero la alteraron. Tomo la almohada que anteriormente abrazaba y la arrojo con molestia a la espalda del Nara.—
¡Ya quisieras! Solo me mantuviste despierta.

— Entonces iré yo solo. Descansa, te deje muy cansada anoche, lo entiendo. —
Responde al levantarse de la cama, sonriendo con malicia.

No lo olvidé, pero no quiero ir...
—Murmuró, girandose sobre la mullida cama. Aún enredada entre las sábanas.—
Apaga la luz al salir.

— Ya es tarde, tenemos que llegar a la junta en 10 minutos. ¿La olvidaste? —
Él ya se encontraba vestido y listo para salir.

¿Por qué me estas viendo cuando me despierto? Aún es temprano...
—Se estiró, desordenando aún más sus sábanas, tomando una de las almohadas para abrazarla.—

— ¿Como puedes dormir así cuando hace tanto frio? —