Se puso toda roja tal cual como un tomate.

- Creo que es momento que lo sepas hermano, en efecto como tu dijiste si tengo novio.

Le dio unas pequeñas palmadas a Wakasa en ese preciso momento.

- Claro que no estamos haciendo nada malo.

Ah, el pequeño Sanzu~.

– Alzó la mano para saludar al muchacho, restándole importancia a su presencia. No se despegó de la muchacha, después de todo, ya muchas veces en su vida le habían mirado mal. —

¿Qué tiene? No estamos haciendo nada malo.

- No te daré respuesta a lo que acabas de preguntar nii.

El verlo que ni disimulaba ni nada la puso un tanto mas nerviosa de lo normal a tal extremo que ya no sabia ni que hacer en ese preciso momento.

– ¿Que es lo que estoy pensando, hermana? – No estaban disimulando para nada, era evidente que los vería y tarde o temprano se acercaría; mas en el momento el peli-rosa estaba calmado aunque la mirada que poseía era la que podría o no dar escalofríos.

- Te dije que nos iban a ver Wakasa. . .

Se puso un poco nerviosa y se separo un momento de su acompañante.

- No es lo que parece nii... (?)

Los mira a los dos y pone los ojos en blanco luego de un momento.

Estás haciendo que los mirones nos vean. (?)

¿Está mal? Puedo ser peor.

- Se sonroja por el apego. - Rayos Wakasa. (?)

¿Qué importa? No estoy haciendo nada malo. — Se pega todavía más a ella. —