¿Eso crees? ─ Esbozando una suave y pequeña sonrisa, lo soltó, pero solo para así poder colocarse frente a él, en lugar de a sus espaldas. ─ Yo creo que me haces una digna competencia. Pero me pica la curiosidad... ¿por qué usar este uniforme ahora? ¿Te atrapó la nostalgia? ~

Se dio cuenta de su presencia cuando era demasiado tarde. No pudo evitar sorprenderse y mirar hacia atrás al sentir su abrazo. La sonrisa que inundaba su rostro al verla era indiscutible.

—¿Qué, ésta cosa vieja? Es mí uniforme cuando era miembro de la escolta real de Luxis... Aunque seguro no es tan elegante como los hermosos vestidos que sueles usar, querida.

Procurando ser sigilosa, se acercó al chico desde atrás, y una vez lo tuvo cerca, lo abrazó por la espalda. ─ No pude resistirme. Siempre tan elegante, Ignis.