El cachorro cayó sobre el suelo con suma imponencia se le vio incluso posar, como sí acabará de ganar algo y por lo mismo le clavó una mirada cargada de orgullo.

[ Narrador con voz de Espartano: Iggy pensó.
"— ¡Ja!, Eso te pasa por tocarme sin mi permiso, además... ¿Gatos? ¡Ew! Son los seres más idiotas jamás vistos, suerte con tú hedor a pipí de rata e ingratitud—" ]

What the fu-? – Y fue tironeado por una fuerza ajena a su comprensión repentina, abandonado por el perro más equitativamente feo y adorable que había encontrado, sin mencionar: el más raro. Claro que su suerte superaba lo adorable que era el can, porque también quedó con un mal olor en las narices por horas. – Ya está, me volví una persona de gatos. (?)

Un extraño lo cargó, se había descuidado, bajado la guardia y ahora sufría incluso las preguntas de un humano.

[ Narrador con voz de Espartano: Iggy pensó.
"— ¿Mierda dices?, ¡Ahora verás que es la mierda!—"]

— ¡Grrrr!— Gruñó con tal fiereza que se hizo presente su Stand 'The Fool'; era la representación de su alma mediante la arena. Las partículas rodearon la muñeca del sujeto, esa misma mano que lo sujetaba para propiciarle un fuerte apretón, de paso sus pequeñas patas traseras pisaron el pecho del joven para propulsarse sin antes liberar un hediondo gas por sobre la altura del rostro de su adversario.

¿Qué mierda?.. ¿Por qué se ve tan intimidante este cachorrito? – Levantó al cachorro que parecía tener entre dos meses y 30 años laborales. –