El hombre asintió con total naturalidad.

— Era un hombre cambia formas, pero experimentaba tanto consigo mismo y agregó tantas muestras de sangre a la suya para poder transformarse en esas que lejos de ser humano solo terminó siendo una aberración que podía transformarse en lo que quisiera.

— Una... aberración?

— Con todo lo que hizo, sería extraño que un escriba no recopilase información de todo. Por otro lado, es bueno escuchar que su misión fué cumplida.

Mi nombre es Bayaseto por cierto, mucho gusto, soy hijo de una aberración y una gorgona, me dedico a un trabajo similar al de ustedes como aventurer

— Así que hasta el nombre de Black se ha dado a conocer. Afortunadamente su amenaza ya es cosa del pasado... las taimanin han vencido a su némesis y se concentran en crear poderosas guerreras.

— Bueno... es la primera vez que logro encontrar a una jajaja!
Aunque escuché historias por parte de papá acerca de sus asañas, y de los problemas que causó el señor Black

— . . . Las otras taimanin no han sabido mantenerse lo suficiente en las sombras, al parecer.

— Jooo, una leyenda de los cazadores de bestias sobrenaturales ante mi, vaya sorpresa y honor jajaja!