**La joven te miro con una sonrisa**

—L-la verdad si pero no hacemos cosas malas solo cosas buenas Excepto los dioses malvados ellos hacen las cosas malas

**Te miro de cerca acercándose a tu rostro poniendo mi nariz contra la tuya en señal de agradecimiento así era ella**

— Eso da un poco de miedo la verdad, podrían hacer cualquier cosas a su voluntad sin siquiera darnos cuenta... —
Solo pensó en voz alta como lo hacia siempre, analizando cada cosa que ocurría sin darse cuenta.
— ¡Te dije que no te preocupes! Tranquila. —

—Así es no solo hay dioses buenos también hay dioses malos—

**Te miraba bajando mi mano hacia tu mejilla**

—A-ah gracias lo digo en serio!—

**Un poco nerviosa Dijo quitando su mano de la mejilla del joven adelante de ella**

— ¡Ah...! Si todos son reales, también deben haber dioses malos ¿No...? —
Dijo con algo de inseguridad, mientras la contraria le revolcaba el pelo.
—¡No es nada! Ese poder puede ser de mucha utilidad para la sociedad tal y como está. —

—¡Si! Somos muy reales y cumplimos todos tus deseos —

**La joven sonrío mirándote mientras desordenaba tu cabello**

—¡G-gracias! me hagala mucho Izuki...—

— ¡¿Q-QUE?! ¿A-Acaso los dioses si son reales...? —
Dijo un poco asustado pero sin sacar el asombro de su rostro, mas si lo que decía era un kosei, era increíble.
— ¡Es una habilidad espectacular! Nunca había visto algo así... —

—D-de hecho soy la hija de cupido...Soy la diosa del amor,¡Si! es un muy genial!!

**Te miraba sonriente sacando una de mis flechas**

—Mira con esto puedo enamorar a quién sea...

— ¡WOAHHH! ¿Eres como un cupido...? ¡Vaya, ese es un gran trabajo, uno muy lindo por cierto! —
El chico la miraba sorprendido al verle las flechas.

—Si se podría decir que soy una buena chica mi trabajo es enamorar
a las personas con mis flechas—

**La joven te miro mostrándote sus flechas con una forma de corazón el la punta de estás**