« Back to Album · Next »
После полудня на реке.

Aquel hombre la había dejado con cierta intriga a pesar de que odiaba admitirlo. Y no le gustó que le diera la espalda así, sin más, eso hería su pequeño orgullo. Tan desconcertada como había quedado, se encogió de hombros y a paso rápido se dirigió a la pequeña playa que había a las orillas del río Don. Y tan pronto como estuvo lejos de la vista de todos, dejó libre a Agafya, puso todas sus cosas sobre la arena y procedió a quitarse el pesado vestido que llevaba puesto para después correr directo al agua como una niña pequeña.
 
This page is a permanent link to the comment below. See all comments »
SND1578705 · M
—No oculto que tengo cierto orgullo por mi, porque es el orgullo...—intentaba evitar sonar lo menos pedante posible, pues no se sentía así, pero quizás en el fondo si se escondía ese fuego estoico del pecado. Negó para si mismo, ahí, como solo un soldado podría estar, aunque perdía el tiempo; no protegía nada. Stenka entendió que el deber no podía justificar su presencia.

—En tus hijos, en lo que les enseñes y en lo que aprendan de ti...—afirmó, pues esa era la única respuesta que conocía—. Ahí está tu legado, no hay otro posible que yo sepa.

Aunque tal vez ella no le preguntaba a él, pero al final, no importaba. Stenka acató las riendas de su propio caballo, y empezó a marchar fuera de la playa, quizás recobrando su propio sentido, alejándose del suave mundo onírico al que casi involuntariamente se había adentrado.

—No deberías preguntarte esas cosas, de todos modos...—dijo como una especie de consuelo, mientras notaba en los movimientos ajenos la esencia infantil. Stenka...
 
Send Comment

Add a comment...
 
Send Comment