HyugaHinataAkashiya is using SimilarWorlds.
Join SimilarWorlds today »
This profile may contain Adult content.
Notes
The Whiteboard is a place where people can send Gestures, Attributes, Images, Comments, and much more...
This user is not accepting Whiteboard comments.
RexHiroshiJaegerjaquezIshtar thinks you are Sexy.
VioletParr · F
VioletParr thinks you are Sexy.
-Ehhh? Pero que dices madre? En realidad solo vine por mi ballesta, hace una semana la que tenía en uso se rompió y no pude encontrar otra.- Toma los trajes y se hace el desentendido.

-Y estos trapos para que son? lo siento madre, pero solo ire por mi ballesta y me ire.- Estaba molesto por el metodo que usaron para hacer que regresara, pero a la vez estaba feliz de que su madre estuviera sana.

Deja la ropa en un mueble y pasa a un lado de la mayor, pero luego se regresa y le da un fuerte abrazo. -Sabes, te extrañe.- Toma aire y luego se separa de ella.

-Ahora ire por mi ballesta y me ire.-
Al día siguiente se dirige a la casa del doctor, pero al llegar encuentra una nota en la puerta en que le pedía que lo disculpara ya que habia tenido que salir de emergencia, por lo que estaría de regreso dentro de una o dos semanas. -Demonios, esta vez si me la hicieron.- Rompió la nota bastante molesto.

Renji supuso que se trataba de alguna artimaña de Maximus, un cazarrecompensas rival, lo más probable es que la hubiese pagado a ese doctor para hacerlo ir a ese pueblo. -Debe estar pasando algo grande en la ciudad y el imbécil de Maximus quiere el trabajo para el solo.-

Ya no podia perder el tiempo ahí, se dirigió a la posada por sus cosas, al llegar, Hinata ya se había marchado, vio la habitación con la puerta abierta y respiro hondo. Rato después, luego de terminar de recoger sus cosas alguien llamo a su puerta, al abrirla vio que se trataba de Edward, quien había sido su sirviente personal en el pasado.

-Ed, que haces aqui?-

Edward le dijo que tenia una carta de su madre, quien le pedia que regresa a su hogar. -Ohhh mierda, entonces no fue Maximus.- Mira al sirviente. -Déjame adivinar, mi madre te envió para que le pagaras al doctor y hacerme venir aqui, verdad?-

-Esto... no fui exactamente yo, pero si, su madre necesita verlo, desde hace unos meses lo hemos estado buscando pero no hemos tenido suerte de encontrarlo señor.- Comenta Edward.

-Por supuesto, siempre me largo cuando llega alguien de mi casa a mi negocio. Bueno, ya no importa, y ahora que quiere la reina malvada?- Pregunta de forma descarada.

-Señor, su madre esta muy enferma, necesita verlo de inmediato.-

-Que?!!! Mamá?!!- Traga saliva y sin decir nada mas toma sus cosas para luego irse con Edward, quien lo lleva en un carruaje.

Durante el camino se mantiene en silencio, Renji se sentia culpable de haber estado evadiendo a su madre estos meses atras por lo que al llegar a su hogar baja del carruaje y corre hacia su casa, es ahi que se encuentra con Celestine, una de las sirvientas.

-Joven Renji!! Que bueno que esta de regreso.-

-Si, pero dime, como esta mi madre? Donde esta mi padre?!!-

-Ohh, su padre esta en el estudio y su madre esta preparando todo para la reunion de esta noche joven.-

Edward quien estaba detrás de el, sonrie y de forma lenta se aleja de Renji, ya cuando está a una distancia segura le dice: Lo siento señor, solo seguia ordenes.- Luego de eso escapa tan rápido como puede.

-Que?-
[image removed]
-En eso caso te dejo para que arregles tus cosas.- Se estira un poco. -Oye, aún sigue en pie lo que te dije, si necesitas que le dé un paliza al idiota de tu prometido, será un placer ayudarte con eso.- Antes de salir saca un trozo de papel y se lo entrega.

-Aqui está la dirección de mi negocio, soluciono problemas pero si la paga es buena tambien puedo ocasionarlos.- Le guiña un ojo. -A esos papelitos les llamo tarjetas de direcciones para los negocios, tengo que trabajar en el nombre todavia.-

Hace una reverencia. -Espero verte de nuevo señorita Hinata.- Luego de aquello sale de la habitacion.
-Irte a esta hora?- Se acerca a la ventana. -Es casi de madrugada... Hmmm, si gustas puedo escoltarte o te iras con tus padres?-
-Si es un noble seria lo más seguro... Bueno, no es que todos sean asi, pero la gran mayoría si lo son.- Hizo aquel comentario ya el hijo de un amigo de su padre era exactamente como ella había dicho, de hecho era alguien que él no soportaba y en más de una ocasión tuvo problemas con este.

Se puso de pie y tomo la mano de la joven, depositando un beso en el revés de esta. -Es un placer señorita Hinata.- Solto su mano y sonrio. -Si quieres puedes quedarte en mi habitación, no la he usado, yo puedo dormir afuera, asi no tendras problemas de dormir con la puerta abierta.-

Mira hacia la puerta. -De hecho puedo arreglar la cerradura mientras tanto, de todas formas yo no necesito dormir mucho.-
-Te comprendo, de hecho tengo el mismo problema.- Se sienta frente a ella en el suelo. -Cuando cumplí 12 años mis padres me dijeron que ya tenían a la indicada para que fuera mi esposa, al principio no le di importancia, pero...-

Se lleva la mano a la cabeza y se alborota el pelo. -Rayos, dos años después me entere que la chica es menor que yo. Debe ser una niñata consentida y caprichosa.- Saca una pequeña cajita de la bolsa de su chaqueta, pero luego recuerda las reglas de la posada de no fumar, por lo que termina guardándola sin abrirla.

-Oye, si quieres puedo darle una paliza al idiota ese de tu prometido, asi se le van a quitar las ganas de acercarse a ti.- Ríe y mira hacia el techo. -Naah, es broma, por cierto, me llamo Renji. Puedo saber tu nombre?-
-Eh? Padre, madre?- Se quedo helado al oír aquello, sin duda debia dejar de hacerse historias en su cabeza. Se sintió apenado por haber irrumpido de esa forma.

-Este... bueno, yo...-



No sabía cómo salir de este problema pero las palabras de la joven le pusieron aún más nervioso por lo que de inmediato volteo a verla. Se había librado más o menos de su compromiso y ahora estaba siendo atrapado en otro.

Renji no pudo negar nada, no después de la tontería que había hecho ya que solo empeoraría la situación de la muchacha. Luego que los padres de esta se marcharon, el joven peli plateado se llevó la mano a la frente. -¿Y ahora en que lio me meti?-

Miro a la joven y sonrió. -Disculpa, me hice una idea... una muy loca idea que tenías algún tipo de problema muy diferente.- Se dirige a la puerta y revisa la cerradura. -Hmmm, la puedo arreglar, no te preocupes.- Volteo a verla y respiro hondo.

-Asi que estas comprometida en contra de tu voluntad. Debe ser un fastidio para ti, lo digo por experiencia.-
Mientras caminaba por el pasillo logro escuchar una voz familiar. -Oh, es la chica de la taberna.- Siguió la voz y se acercó a la puerta solo por curiosidad, pudiendo escuchar solo lo último: " por favor déjenme en paz". La expresión serena de Renji cambio de inmediato.

En la mente de aquel joven, muchas ideas llegaron de golpe, entre estas y la que causo mas peso fue que aquellas personas eran los acreedores del padre de la muchacha, al no haber conseguido el dinero para pagar la deuda de ese mes, habían llegado para cobrarla con ella. -Tsss, desgraciados.-

Sin pensarlo mas, dio una patada a la puerta y esta se abrió de golpe. -Hey, yo me hare cargo, así que déjenla en paz.- Saco unas cuentas monedas de oro y las puso sobre la mesa. -Tómenlas, y lárguense.- Vio a la mujer la cual era bastante guapa, Renji penso que quizás quería usarla como criada, o quizás para venderla.