Parpadeó un par de veces seguidas. ¿Era verdad eso? Hu Tao no sabía lo que significaba tener amigos vivos, siempre se había intentado acercar a las personas, más al no poder entenderlas, al ser tan excéntrica, provocaba que quisieran estar lo más lejos posible de ella. —Tú... ¿Quieres estar conmigo? ¿En serio crees que soy divertida?— Preguntó casi incrédula.
Su pregunta no fue de extrañar a final de cuentas Hu Tao parecía comenzar a comprender acerca de los lazos y las relaciones con otras personas. En su caso Yanfei pensativa llevo su diestra a su mentón buscando las palabras adecuadas para decir lo siguiente, aunque no había mucho que decir realmente. — Porque las amistades no se basan en contratos. Es más bien porque las dos personas quieren estar juntas, porque se divierten juntas. — rascó su mejilla y desvió ligeramente la mirada, señal de nerviosismo. Frente a cada caso Yanfei era imparable, atacaba sin piedad pero, hablar de sentimientos era algo completamente diferente, mucho más cuando se trataba de explicarle a alguien como la directora de la funeraria.
—Eheee...— Un gesto como de quien ha sido capturada con las manos en la masa acompañó esa risita. —¿No es necesario?— Había despertado de nuevo la curiosidad de la directoria de la funeraria, quien al lado de Yanfei aprendía a conocer un mundo del que estuvo durante mucho tiempo apartada. —¿Por qué no es necesario, YanYan?— Usó ese mote cariñoso que se le ocurrió de pronto, observándola con aquéllos grandes ojos carmesí, ávidos de aprender a sentir como lo hacían las personas vivas.
Era verdad lo que Zhongli le había dicho a Hu Tao pero Yanfei era demasiado cuidadosa con esos temas. Sonrió ladina y cruzó sus brazos mirando con una ceja alzada Hu Tao. — Por poco y me haces caer. Pero me temo que en este tipo de situación no es necesario. — llevaban una relación cada vez más cercana, eso sin duda era más que suficiente para mantener su palabra.
Muy segura de que todo había sido producto de su increíble actuación como espíritu errante, llevó las manos a la cintura, alzando el mentón incluso orgullosa. Quizás era un poco despistada ante las reacciones humanas naturales, después de todo la mayoría de su tiempo la pasaba rodeada de almas y cadáveres. —Yay!!! Entonces estás a salvo. Aunque, deberíamos firmar un contrato para cerrar este trato. Zhongli dice que es importante que todo trato tenga uno de por medio.
Yanfei no decía nada, solo la miraba y al momento en el que esa actuación llegó a su punto más alto la joven adeptus no fue capaz de contener una fuerte carcajada que le hizo llevarse una mano a su estómago. — ¡Haha! De acuerdo, de acuerdo...no habrá ninguna orden de restricción. — limpio su ojo derecho ya que una lagrimita había escapado por la risa. Hu Tao no era normal, para nada y eso sin duda la hacía muy divertida. Yanfei poco conocía de tiempo libre y diversión hasta que decidió conocer un poco mas a la joven directora.
—Boooh! La directora no está... solo soy un alma perdida en la oscuridad de esta noche fantasmal...— Fingió una voz grave, de 'ultratumba' mientras se aproximaba a ella a pesar del empujón. —Si no quieres que venga por ti, tienes que prometer que no le pondrás nunca una orden de restricciooooooón...!!— Al decir eso, el pequeño fantasma que la acompañaba creció de forma exponencial intentando asustarla, una manera poco convencional y quizás poco fructífera para obtener lo que quería, pero Hu Tao nunca había sido 'normal'.
