—Lo se, mi amada hermana, lo sé, pero no deseo hablar de eso ¿Por qué arruinar nuestro encuentro con charlas sin sentido?

El vino es excelente opción Hera. –sigue a su hermana ayudándola a servir el vino en un par de copas– Te conozco bien cariño, lo sabes. ¿Me contarás qué te aqueja?

—Cierto es, vamos entonces ¿Te parece bien un poco de vino o prefieres una taza de té?

~ Nadie lo llevaría como tu cariño, pero gracias por la oferta. Tenemos pendiente una platica para ponernos al corriente

—Gracias querida, deberías probar usarlo, se que te verías hermosa

~ Todos los colores te quedan perfectos mi pequeña, pero tienes razón el rojo resalta tu belleza.