HitomiKanzaki

[code]Nombre: Hitomi Kanzaki

Raza: Humana.

Edad: 17 Años.

Locación: Proveniente del planeta Tierra, Conocida en Gaea como "Luna mística"

Ocupación: Estudiante de secundaria. (Falló un año por inasistencia, por los días en los que estuvo desaparecida y los meses que se tomó por una depresión aguda que tuvo al volver a casa).




Historia resumen:

La joven Kanzaki hace más o menos dos años, por primera vez y gracias al pendiente de su abuela, sufrió un viaje sobrenatural.

Su vida transcurría de forma normal en la secundaria Kama Kita; allí estudiaba y estaba profundamente enamorada su superior Amano, quien era atleta destacado, motivo por el que ella comenzó con su entrenamiento deportivo hasta transformarse en la mejor de su nivel. Su corazón se vio ligeramente desesperado cuando se enteró que su amado se iría al extranjero y aunque nunca había sido capaz de confesar sus sentimientos, tomó valor; antes de que el joven se fuera, Hitomi le pidió que él le diese su primer beso si ella lograba batir el record de los trece segundos en los cien metros planos, marca que hasta entonces no había logrado superar.

Cuando iba corriendo, una columna de luz se abrió delante de ella y un hombre de extraña apariencia guerrera y medieval apareció allí; el varón contendía a muerte contra un dragón y su nombre era Van Fanel, aspirante a rey de Fanelia, quien estaba pasando por una costumbre de los de su casta para asumir la corona de la tierra de su padre. Por cosas del destino una vez la bestia mitológica fue destruida, la misma columna de luz se abrió en torno a Hitomi y el extraño forastero, viajando ambos hacia Gaea (o Gaia), un mundo en cuyo cielo se puede ver la Tierra junto a la Luna. Allí vivieron un sinnúmero de aventuras y aprendieron sobre el poder de los deseos y los sentimientos, a los que se les debe dar un uso adecuado, ya que éstos tienen una fuerte influencia sobre la realidad.

Después de muchas experiencias en las que sucedieron variadas guerras, conflictos políticos, diversas visiones premonitorias atroces, líos amorosos y el descubrimiento de Atlantis... Hitomi aclaró sus sentimientos (comprendiendo que su relación con Amano era meramente platónica, y que le admiraba por la pasión con que tomaba el deporte y tenía un firme sentido de la disciplina), descubriendo que estaba perdidamente enamorada del joven Fanel, rey de Fanelia. Así volvió a la Tierra, pues su misión en Gaia había culminado.

Tras su vuelta a su hogar, cayó en una fuerte depresión que la mantuvo al menos un año sin salir de su casa, cosa que repercutió en su asistencia estudiantil, debiendo retirarse de Kama Kita. Su madre, preocupada por el destino de su hija le dio tiempo y apoyo para recuperarse, pero por consejo de especialistas resolvió que no podía volver a la misma secundaria donde había sufrido el trauma de esa desaparición. Así Kanzaki tuvo que cursar de nuevo los últimos dos años en una nueva secundaria para comenzar de nuevo con el transcurso de su vida; se eligió la mejor institución de todo Tokio, una academia llamada Sakura Daigaku. Hoy busca volver a ese lugar místico para reencontrarse con su amado y con sus amigos, tales como la princesa Millerna, Merle mejor conocida como "niña gato", Allen quien llevaba el título de "Caballero del Cielo", el príncipe del reino Freid entre muchos otros aliados que hizo en aquella travesía, pero hasta ahora no lo ha logrado. Hasta hoy, se pregunta...

"¿Todo esto fue un sueño, o una ilusión?"




Habilidades:

- Tiene la habilidad de ver el futuro por medio de visiones o premoniciones que se presentan de manera inesperada, aún en momentos de lucidez plena. Esto la cansa mucho, y por ello sufre desmayos reiterados.

- Puede manipular las casualidades usando sus deseos y emociones. En momentos de desesperación la suerte juega a su favor irremediablemente.

- Es capaz de ver en el pasado y el futuro usando sus cartas del tarot, aunque actualmente se ve reacia a practicar esta disciplina.

- Puede ver cosas o a seres invisibles, como los guymelefs de Zaibach, que usaban capas de invisibilidad, o cuando un ser adquiere la imagen de otra persona e incluso cuando hay seres que maquillan su imagen para parecer normales y pasar desapercibidos en el mundo humano.


Apariencia:

Hitomi tiene el cabello corto, castaño claro y ojos verdes. Suele usar su uniforme escolar en la mayoría de las ocasiones con zapatillas, o su ropa deportiva consistente en una playera blanca y unos shorts rosados o pantalones de ejercicio verde agua, pero considerando el espacio en donde se encuentre (es decir, si se encuentra en la Tierra, donde tiene la ventaja de ir a su casa), podrá cambiarse de ropa y usar variadas prendas acordes a su edad. Todavía guarda entre sus pertenencias un vestido rosado que la princesa Millerna le regaló al llegar al reino de Asturia, y aunque tiene la falda rota (porque lo rompió en un momento de necesidad para poder correr y salvar a Van de la muerte), lo conserva por tener un alto valor sentimental.

Lo más característico, es su amuleto que tiene la forma de una lágrima color rosa. Hitomi tiene la sospecha de que está hecho con un fragmento de un energist, o corazón de dragón y es algo que potencia sus poderes de adivinación y de las casualidades alimentadas por sus deseos más fuertes. Este talismán va unido a una cadena de plata muy fina y funciona además como un colgante que hace las veces de cronómetro. Al balancearse, un vaivén siempre le toma un segundo justo. Dicha joya se la regaló su abuela, Yuri Kanzaki, mas se la regaló a Van antes de que él volviera a Gaea la última vez que se vieron.


Descripción Psicológica:

Hitomi solía ser una chica bastante normal, alegre, sociable, enérgica, de expresiones más bien medidas y una dulzura latente en sus maneras, incluso después de un enfado. Muchos de estos aspectos se han mantenido, mas una fuerte depresión que se detonó tras su desaparición años atrás la hizo cambiar.

Dicho estado mental ha intensificado su inseguridad al punto en el que se le ha desarrollado una monumental timidez. Cada vez que trata con personas a las que no conoce, se detona un nivel de ansiedad enorme que con el tiempo se va disolviendo. En la actualidad sus sonrisas ya no son tan amplias como hace años y genera una sensación constante de que algo le ha arrancado ese ahínco que evocaba para con su propia vida. Es tozuda. Finge muchas veces que todo está bien para no preocupar al resto.

Todo aquello desaparece y muestra su verdadera personalidad cuando corre, como si cada tranco que diese emergiera desde un deseo oculto por avanzar, por llegar antes al final del trayecto. Ella, en los cien metros planos, se adueña de la meta con una fuerza que viene desde sus entrañas, como si antes de pasar la línea límite pusiera todos sus anhelos en algo que hasta ahora para sus cercanos es desconocido, pero que le entrega una dicha increíble.

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- No me mande starters que ha repetido a otros usuarios. Use su creatividad, de lo contrario no responderé.